
Un trágico accidente ocurrido en el malecón de Campeche ha dejado más que dolor: también una lección contundente sobre lo que no se debe hacer si provocas un choque.
El pasado 19 de mayo, una joven motociclista murió tras ser atropellada por una conductora que no respetó la señal de alto en la glorieta de Lazareto. La mujer, que manejaba una camioneta blanca, huyó del lugar sin prestar auxilio a la víctima y en su intento por evadir la justicia, cometió una cadena de errores que hoy podrían costarle la libertad.
Huyó, ocultó el vehículo y arrastró a un familiar
Tras el impacto, la conductora abandonó la escena y pidió a un familiar que ocultara su vehículo en una vivienda ubicada en la colonia Miguel Hidalgo. Sin embargo, las cámaras del C5 la captaron huyendo, lo que permitió a las autoridades rastrear el automóvil y vincularla directamente con el hecho.

Ahora, no solo enfrenta una orden de aprehensión por homicidio culposo; también su familiar podría ser procesado por encubrimiento, al haber colaborado en esconder la unidad.
¿Qué pudo cambiar si no huía?
De acuerdo con expertos en derecho penal, abandonar la escena de un accidente, incluso si hay seguro vehicular, agrava la responsabilidad del conductor. Prestar auxilio a la víctima, llamar a emergencias y esperar a las autoridades puede marcar la diferencia entre enfrentar un proceso con atenuantes o ser perseguido como un delincuente.
Además, en este caso, la madre de la víctima ha exigido justicia en redes sociales, visibilizando aún más el caso y presionando para que no quede impune. La presunta responsable, ya identificada, habría tramitado un amparo para evitar ser detenida, lo cual ha indignado a la opinión pública.
Las consecuencias legales de huir

El Código Penal del Estado de Campeche establece que quien participe en un accidente con resultado de muerte y abandone a la víctima sin prestarle ayuda puede enfrentar penas más severas. Si además oculta pruebas, manipula la escena o involucra a terceros para el encubrimiento, las agravantes pueden llevar incluso a prisión preventiva.
La lección: no huyas, ayuda
Este caso demuestra que actuar con responsabilidad tras un accidente no solo es un deber moral, sino legal. Intentar escapar puede parecer una solución momentánea, pero en realidad solo empeora las cosas.
JGH