
El estrés laboral que enfrentan más de 11 mil maestros en la Entidad se debe, principalmente, a la carga de trabajo que tienen que atender, lo que reduce el tiempo que pueden dedicar a sus familias, así como a algunas secuelas del COVID-19. A esto se suma la difícil situación económica derivada de sus salarios, aseguró Silverio Tuz Góngora, representante de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE).
El secretario de Educación, Víctor Manuel Sarmiento Maldonado, reveló que 11 mil 36 docentes presentan signos de estrés en los centros escolares, de un total de 11 mil 741 que integran la plantilla laboral en el Estado. Ante este panorama, indicó que será necesario implementar un protocolo de atención, similar a los que se aplican en casos de bullying, acoso escolar o contingencias por la ola de calor.
Tuz Góngora, exdocente y exdirector de una escuela primaria, afirmó que una de las principales causas del estrés de los docentes es la sobrecarga laboral, que no solo afecta su desempeño profesional, también su vida familiar y su relación con la sociedad.

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Señaló que el tiempo que antes podían dedicar a su entorno familiar ahora lo invierten en tareas de planeación y en cumplir con una gran cantidad de trámites burocráticos previos a la impartición de clases.
Criticó que, lejos de reducir esta carga, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha contribuido a incrementarla, afectando aún más a los trabajadores del sector.
Otro problema que arrastran es la pandemia de COVID-19, que dejó secuelas emocionales, ya que los docentes no solo impartían clases virtuales, sino que en muchos casos debían atender individualmente a cada alumno y brindar atención continua a los padres de familia.
Un factor que impacta el bienestar socioemocional del magisterio es el salario. Aunque se ha anunciado un aumento del 9%, Tuz Góngora explicó que en realidad solo el 5% va directo al sueldo, lo que representa un alza de apenas mil pesos mensuales. A su juicio, este ajuste no mejora significativamente el poder adquisitivo de los docentes en el Estado.
“Pese a que la administración federal celebra el porcentaje de incremento salarial, la realidad es que no soluciona la problemática económica que enfrenta el magisterio”, expresó.
Finalmente, el exdirector y docente lamentó que todos estos factores generan ansiedad y estrés entre los docentes, sin que hasta el momento las autoridades educativas ofrezcan soluciones concretas. “Por el contrario, las siguen agravando”, puntualizó en referencia a tanta burocracia.