Don Alfredo Huchin Ken, de 80 años de edad, ha sufrido problemas de salud como hipertensión y en ocasiones desmayos por las altas temperaturas del día. Su único remedio es contar con corriente eléctrica para tener al menos un ventilador, pero por la negligencia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que hace caso omiso, sigue sufriendo en su domicilio.
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Este campesino maya, que jamás ha tenido electricidad en su choza de huano y madera artesanal, ha llegado al límite. Debido a su edad y a las altas temperaturas, decidió solicitar la instalación del servicio. Realizó el contrato hace más de tres meses, pero la CFE no ha instalado el medidor ni bajado la corriente, pese a las visitas realizadas a las oficinas de Calkiní.
Su vecino Marco Antonio Uhu Colli relató que ha tenido que rescatar al anciano en dos ocasiones, al encontrarlo convulsionando en su choza por el exceso de calor. Criticó que a la empresa de clase mundial no le interese la salud del abuelo. Anunció que acudirán a otras instancias para exigir una solución, cuestionando si para obtener justicia se necesita pertenecer a algún partido político.
La choza del abuelo se encuentra en el barrio San Juan, calle 24 entre 13 y 11, donde lleva casi tres meses esperando la instalación del medidor. Comentó que es pobre, no tiene dinero para sobornos, y que en su próxima visita a cobrar su pensión planea acudir a la CFE para exigir que al fin instalen la electricidad que tanto necesita. “A mis 80 años, apenas quiero ver iluminada mi choza… lo que no puedo soportar es el calor”, expresó don Alfredo.