El COVID-19 sigue presente pero con menor impacto, por lo que vacunarse sigue siendo clave, afirmó Rafael Javier Fonoy Jiménez, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Familiares y Generales, capítulo Ciudad del Carmen, al referir que tras cinco años de pandemia, el virus Sars Cov-2 ya no representa una saturación hospitalaria, sin embargo, el virus continúa circulando y sigue causando contagios y muertes en el país, aunque en Campeche en menor proporción que durante los años críticos.
Actualmente la mayoría de los casos son ambulatorios, y las hospitalizaciones ocurren principalmente en pacientes con enfermedades crónicas o comorbilidades. A nivel nacional, la positividad se mantiene en 3%, superior al 1% registrado en 2024, lo que demuestra que el virus sigue activo y que nuevas variantes continúan surgiendo cada año.
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Fonoy Jiménez destacó que Campeche ha logrado mantener una baja incidencia gracias a su ventaja geográfica y a la menor densidad poblacional, lo que facilita controlar los contagios. No obstante, recordó que el estado sigue registrando casos, aunque en menor número que el año pasado, y eso obliga a mantener estándares de protección, siendo la más efectiva la inmunización con refuerzos anuales, tras la primera dosis aplicada en 2021.
Sobre la vacunación, señaló que uno de los principales retos sigue siendo la resistencia de la población para aplicarse los biológicos, pese a su disponibilidad gratuita. Atribuyó esta situación a la desinformación en redes sociales y a la falta de capacitación del personal de salud, que en algunos casos desalienta a los pacientes al indicarles que no pueden aplicarse vacunas distintas (como la de influenza y la de COVID-19) en periodos cercanos, cuando en realidad sí pueden combinarse sin riesgo.
El especialista consideró positivo que ya se haya autorizado la venta libre de la vacuna Pfizer en farmacias, con precios estimados entre 900 y 1,200 pesos por dosis, pues esto permitirá que más personas puedan inmunizarse fuera de los esquemas oficiales. Recomendó aplicarla cada vez que haya una versión actualizada, ya que las nuevas formulaciones protegen contra las variantes recientes, lo cual podría implicar vacunarse incluso dos veces al año.
“Vacunarse sigue siendo una buena inversión para la salud. COVID-19 no es una simple gripe; puede dejar secuelas neurológicas, problemas de sueño, trombosis o afectaciones a largo plazo. Mantener la inmunidad actualizada reduce drásticamente esos riesgos”, subrayó.
Finalmente, el médico familiar señaló que la erradicación del COVID-19 aún es lejana, debido a su alta capacidad de mutación y a la desigualdad en el acceso a las vacunas entre países. “Mientras existan contagios en cualquier parte del mundo, habrá posibilidad de nuevas variantes”, advirtió.
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JY
