Una presunta red de corrupción y extorsión al interior de Petróleos Mexicanos (Pemex) y del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) fue denunciada públicamente por el trabajador jubilado Jorge Luis Ríos Robles, quien acusa que estas prácticas se mantienen desde hace más de 18 años, afectando severamente los ingresos de los trabajadores petroleros.
De acuerdo con el señalamiento, empresas mexicanas y extranjeras que buscan trabajar con Pemex son obligadas a pagar hasta el 20% del monto total de cada contrato como “derecho de piso”, permitiendo además que personal sindicalizado realice trabajos fuera de sus funciones. Estas prácticas se heredaron desde la dirigencia de Carlos Romero Deschamps y continúan pese a los cambios de directivos en la empresa productiva del Estado.
Noticia Destacada
Por caída del precio internacional, Gobierno Federal blinda 12 mil hectáreas de arroz en Campeche
Ríos Robles sostiene que la extorsión también alcanza directamente a los trabajadores, quienes —por miedo a represalias, amenazas o grupos de choque— pagan cuotas adicionales por contratos mensuales, ascensos, cursos, aptos médicos, préstamos, plazas temporales o de base, así como la obtención de documentos en Recursos Humanos.
Según el testimonio, el dinero obtenido sería lavado a través de descuentos sindicales fantasma aplicados en la nómina, además de una caja de préstamos del sindicato que opera sin reportar al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El denunciante señala que esta estructura funciona como una organización criminal de cuello blanco, con líderes, operadores, intermediarios y una red de protección que incluiría a funcionarios de Pemex, beneficiados con casas, vehículos, viajes y fiestas.
Afirma que los trabajadores que se niegan a pagar son castigados laboralmente o congelados, y que esta red ha sobrevivido a administraciones del PRI, PAN y Morena, así como a varios directores de Pemex.
Finalmente, hizo un llamado al gobierno federal para poner fin a estas prácticas, exhortando a los trabajadores a no pagar más que la cuota sindical establecida por la ley, señalando que este sería “el verdadero regalo de Navidad” para el gremio petrolero.
