
Las huelgas de hambre y manifestaciones a bordo de plataformas seguirán presentándose porque se han convertido en el mecanismo para que funcionarios de las secciones petroleras presionen a Petróleos Mexicanos (PEMEX) para que pague a proveedores, pues muchos de ellos, en completa corrupción, son socios de las compañías proveedoras de servicio de alimentación y hotelería, denunció el líder de trabajadores jubilados, Jorge Luis Ríos Robles, al agregar que es falso que la Sección 47 haya defendido a sus representados ante la reiterativa violación a los derechos laborales y humanos de miles de hombres y mujeres a bordo de instalaciones en la Sonda de Campeche.
Tras la más reciente huelga de hambre en la plataforma Abkatún-Delta, donde según el líder de la Sección 47, Antonio Toledo González, está mediando ante PEMEX para que resuelva el problema, Ríos Robles lamentó que se esté manejando ese cuento, pues las protestas de las y los trabajadores van a seguir por dos razones: primero, porque es verdad que PEMEX no ha pagado, y segundo, porque nadie está interesado en solucionar la situación debido a la corrupción e intereses de por medio.
“Pregunté en el sindicato y dicen que no tienen ningún documento donde los trabajadores externen inconformidad, sin embargo, eso no es excusa ante las acusaciones que dan. A estas alturas, deberían haber buscado mecanismos, al menos un pronunciamiento del supuesto líder de la Sección 47 por escrito, donde se indique que se incumple el contrato colectivo, pero si ni eso ha sucedido es porque no les interesa”, afirmó.

Al conocer la forma corrupta en la que opera la Sección 47, pues casualmente es la única cuyos representados se han manifestado, Ríos Robles mencionó que lo sucedido con los roles D1 y D2 de Pol Alfa, Nohoch Alfa y Abkatún Delta es muestra de que sus representantes los han olvidado y dejado solos. Aunque se manifiesten, lo único que hacen es recibir migajas, es decir, mañana llega un poco más de comisaria, se agota en dos o tres días y continúa el mismo círculo vicioso.
“Ni PEMEX ni el Sindicato quieren dar una solución. Si así fuera, la empresa tendría que pagar a los proveedores de dicho servicio y la Sección 47 debería demandar a PEMEX por incumplimiento de contrato. Pero ni uno ni otro hace algo porque el sindicato tiene las manos metidas en esto. Algunos funcionarios sindicales son socios de esas compañías, entonces mandan a su gente para que haga manifestaciones y PEMEX les pague. Por eso no se meten, mandan a los pobres transitorios para hacer el trabajo sucio”, reiteró.

De nueva cuenta, hizo un llamado a las y los trabajadores petroleros a que, si quieren que se resuelva, se unan a la queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que esa autoridad haga una investigación a fondo y se generen precedentes de la violación a sus garantías individuales y derechos laborales. De lo contrario, cada protesta, manifestación o huelga de hambre será mediática, donde los únicos beneficiados serán los funcionarios de la Sección 47.
JGH