Las carencias en el Hospital Rural IMSS-Bienestar “María del Socorro Aguilar” persisten, no solo por el desabasto de medicinas, sino también por la falta de personal e insumos para atender a los pacientes. A esto se suma que las inversiones realizadas para mejorar la operatividad no han funcionado, como el caso del equipo de lavado que no pudo ponerse en funcionamiento. Ahora tendrán que enviar, tres veces por semana, la ropa del hospital hasta Villahermosa, para su correcta higienización.
Así lo denunció Eva Baeza Fuentes, presidenta del Patronato del Hospital Quiroga, quien pidió la visita de la delegada del IMSS-Bienestar en Campeche, Liliana Montejo, para que se constate personalmente que las condiciones dentro del hospital no son las adecuadas. Señaló que “de nada sirve que se vea limpio por fuera si adentro todo es un malestar, tanto para el personal como para los pacientes”.
La presidenta del Patronato lamentó que en materia de salud se mantenga una “simulación”, pues quienes brindan el servicio sin equipo y quienes lo reciben, sufren las consecuencias. “Cuando salen a decir que todo está bien, ya saben que es mentira”, enfatizó.
Detalló que no hay equipo de ultrasonido los fines de semana, falta un traumatólogo en el turno matutino, el de la tarde está de vacaciones y solo hay uno en fines de semana. También faltan microgoteros, guantes, botas, medicamentos, y el hospital necesita lo básico para atender a la población. Incluso, señaló que las enfermeras están inconformes porque les hicieron cambiar el uniforme de un chaleco azul marino a uno verde, sin justificación.
Baeza Fuentes agregó que el nuevo equipo de lavado fue instalado sin éxito, pues la empresa encargada no logró que funcionara correctamente. “O no supieron instalarlo o no sirve. Se mueve, no tiene la capacidad requerida y representa un riesgo para el personal. Ahora tendremos que enviar la ropa a Villahermosa durante dos meses, lo cual representa un gasto extra”, denunció.
Además, mencionó que la comida para los pacientes es traída desde Campeche, Villahermosa o Chiapas, lo que incrementa el gasto operativo. “Todo ese presupuesto podría invertirse mejor en las carencias del hospital, el personal y los pacientes”, finalizó.
El Hospital General “María del Socorro Quiroga Aguilar” abrió sus puertas en 1991, como parte del programa IMSS-Solidaridad, con la clasificación de hospital regional de zona.
JGH
