
Los pagos que han recibido empresas carmelitas, proveedoras de Petróleos Mexicanos (PEMEX), son parciales y no totales; los montos recibidos desde diciembre a la fecha no han resuelto la grave crisis que enfrentan cientos de trabajadores, denunció José Ángel Castillo García, secretario general del Sindicato de la Construcción de la COR (Confederación Obrera Revolucionaria), al referir que si los empresarios se quedan callados es por miedo a represalias, mientras los que pagan las consecuencias son miles de hombres y mujeres despedidos.
A dos días de que se cumpla el plazo para el cumplimiento del compromiso hecho por Víctor Rodríguez Padilla, director general de PEMEX, con los proveedores de todo el país —de saldar la deuda reconocida correspondiente a los servicios prestados durante 2024—, el entrevistado mencionó que la información que tienen es que solo el 40 por ciento de los proveedores locales ha recibido un abono parcial de la deuda millonaria, dejando al restante 60 por ciento en total incertidumbre.
Esta falta de pago ha generado una cascada de problemas, ya que las empresas afectadas deben sueldos, liquidaciones a sus trabajadores y pagos a subcontratados o proveedores de servicios secundarios, situación que ha derivado en cientos de demandas mercantiles y laborales ante el Centro de Conciliación Laboral (CENCOLAB).
El líder sindical acusó a algunas compañías de engañar a sus empleados, convenciéndolos de firmar convenios informales o promesas de recontratación que no garantizan los pagos pendientes. "Antes se decía que eran despidos solo de personal administrativo, ahora también están despidiendo al personal operativo", alertó.
Además, criticó los informes oficiales que aseguran que la deuda ha sido saldada en su totalidad: "Eso no es cierto, nosotros lo estamos viviendo directamente. La presión que enfrentamos de parte de los trabajadores es enorme, porque las compañías nos dicen que no les pagan a nuestros representados porque PEMEX no ha cumplido, y nuestra postura es defenderlos", señaló.
Castillo García advirtió que el temor a represalias mantiene a muchos empresarios en silencio, pero en estos momentos lo que menos deben hacer es quedarse callados, ya que son miles los afectados.
“La cosa está crítica, la verdad, PEMEX está en los suelos y nos está arrastrando a los Carmelitas. La situación no mejora ni va a mejorar. Esta es una cadena donde la afectación es mayúscula. El turismo dejó derrama, pero solo por unos días y no para todos. Los empresarios no hacen manifestaciones porque tienen miedo, y mientras sigan así, seguirán sufriendo. Esa es la triste realidad. Hay cientos de demandas en CENCOLAB de trabajadores”, concluyó.
JY