Ante las severas afectaciones económicas y sociales que dejó el bloqueo por más de 65 horas de la carretera federal 180, no se puede seguir permitiendo que estas medidas sean el único mecanismo para que la voz de la comunidad sea escuchada en temas tan añejos. Lo sucedido también debe servir de experiencia para que sepan que cuando el pueblo se une, se obtienen resultados positivos por un bien común, señaló el presidente de la CANACO SERVYTUR en Carmen, Carlos Alberto Arjona Gutiérrez.
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Son incuantificables las pérdidas que dejó el bloqueo carretero, dijo el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Carmen (CANACO SERVYTUR), quien comentó que lo sucedido conlleva consecuencias económicas muy duras para el sector comercio y de servicios, ya que se trata de una vía de comunicación clave para empresas que transportan mercancías y productos, algunos de ellos perecederos, con destino a diversos lugares, incluyendo Quintana Roo. Esta situación afectó económicamente a los tres estados de la Península de Yucatán.
“Aunque no se trata de buscar culpables ni señalar, el bloqueo es el resultado de la falta de diálogo permanente, porque no se puede perder ni un centímetro de comunicación entre los ciudadanos y las autoridades para que no lleguemos a estos extremos”, afirmó.
Arjona Gutiérrez reconoció que los bloqueos son satanizados, pero también representan una oportunidad para entender que conjuntando esfuerzos ciudadanos se pueden resolver problemas que han sido olvidados por gobiernos pasados.
Por último, el presidente de la CANACO SERVYTUR convocó a la población y a las autoridades a mantener el diálogo con quienes demandan soluciones justas, ya que las consecuencias de estos conflictos son fatales, afectando no solo a la región sino a todo el país.
