
Desde el inicio de las vacaciones de Semana Santa, el transporte marítimo entre Palizada y Ciudad del Carmen ha registrado un notable incremento, favorecido tanto por los fines de semana largos como por los constantes bloqueos carreteros en la Península de Atasta, lo que ha generado incertidumbre entre quienes usualmente viajaban por carretera.
Francisco Martínez Ascencio, prestador de servicios marítimos en Palizada, afirmó que esta “buena racha” ha sido evidente desde abril y que, de mantenerse las condiciones actuales, podría extenderse hasta agosto, coincidiendo con las festividades en Jonuta, Tabasco, durante la Feria de la Virgen del Carmen.
“Ha habido bastante movimiento de Palizada a Carmen y viceversa. Sábados, domingos y lunes son los días fuertes, pero incluso entre semana salen mínimo dos lanchas. La gente de Jonuta y otros municipios de Tabasco prefiere viajar por agua que arriesgarse a quedar varada en Atasta”, explicó.
Los bloqueos intermitentes en la carretera federal 180, a la altura de Atasta, han sido clave en esta tendencia. Familias completas, trabajadores y comerciantes han optado por el transporte fluvial como una opción más segura y estable para viajar.

El servicio ha operado sin contratiempos, incluso reforzando su capacidad con hasta cuatro lanchas en los días de mayor afluencia. Según Martínez Ascencio, el precio del traslado se mantiene en 300 pesos, a pesar de la alta demanda, como forma de agradecer la confianza de los usuarios y conservar la competitividad, siempre que no aumente el costo de la gasolina.
“Nos estamos viendo beneficiados, y así podemos ir cubriendo nuestras deudas, como los motores que estamos pagando a crédito. Lo importante es dar buen servicio y que nadie se quede sin lugar”, añadió.
La estabilidad en la demanda representa un alivio para los prestadores fluviales, quienes han enfrentado años de altibajos por la dependencia del turismo y la economía regional. Hoy, factores como el deterioro vial y los conflictos sociales han impulsado una actividad que antes era secundaria.
“Siempre nos ven como la última opción, pero ahora somos la única segura. Por eso, hay que hacer las cosas bien”, concluyó.
JGH