
Como parte de la tradición por el Día de las Madres, la administración de panteones municipales confirmó que se oficiarán misas y se ampliará el horario para permitir el ingreso de visitantes durante esta significativa fecha que es mañana, en la que muchos honran a sus mamás fallecidas, pero además, destinan todo el día para ir a comer, reír y desde luego recordar anécdotas cuando aún vivían.
Arturo Alfonso Mass Solano, responsable de la administración de los camposantos, informó que este 10 de mayo se celebrarán misas a las 10:00 de la mañana en los cementerios principales de la ciudad. En el Panteón Colonia (también conocido como Panteón Nuevo), la ceremonia será oficiada por el reverendo Wenceslao Tucuch Huchín; mientras en el Panteón Viejo, el acto litúrgico estará a cargo del sacerdote Juan Carlos Pérez Balán.
En cuanto a los horarios de acceso, los cementerios estarán abiertos desde las 7:00 de la mañana hasta las 18:00 horas, aunque podrían extenderse a las ocho de la noche, en caso de alta afluencia de visitantes, sobre todo por el sol y calor, que orilla a las personas a preferir acudir de tarde cuando las condiciones climáticas no puedan afectar la salud.
Al respecto, Mass Solano también hizo un llamado a la ciudadanía para que tome precauciones ante las altas temperaturas que se han registrado en la región. Se recomienda asistir con ropa fresca pero protectora, usar bloqueador solar, portar agua suficiente para mantenerse hidratado y utilizar calzado cerrado debido a las condiciones irregulares del terreno.
Aunque aún no se ha definido una regulación específica, se espera que, al igual que en años anteriores, haya venta de flores y veladoras en los alrededores de los panteones, como parte de la conmemoración, así como también la presencia de rezadores, cantantes, mariachis, quienes llegan a dar ese toque de nostalgia para los que acuden a visitar a mujeres, en el día de la madre.
La asistencia a los panteones es una oportunidad para rendir homenaje a las madres que ya no están, en un ambiente de respeto y tradición profundamente arraigado en la comunidad carmelita, porque de acuerdo con Mass Solano, en años anteriores han visto a familias completas llegar desde que abren las puertas. Ahí desayunan, almuerzan y cuando van a cerrar los camposantos se retiran. Para esto llevan mesas, sillas, toldos, comida, refrescos, dulces tradicionales, pero en especial, mucho amor para recordar al ser humano que se les adelantó al cielo.
JY