
El año 2025 ha sido uno de los más complicados para la clase trabajadora de la construcción en Ciudad del Carmen, así lo aseguró María Lorga Hernández Jiménez, representante del Sindicato de la Construcción General, quien denunció que más del 80 por ciento de los obreros afiliados están desempleados, y que el Gobierno Estatal no ha generado suficiente obra pública para aliviar la crisis.
De los 600 trabajadores afiliados, actualmente solo menos de 70 cuentan con empleo, dijo al referir que la mayoría de estos están contratados en obras con capital privado de menor impacto, como remodelaciones en casas, puesto que muchos proyectos programados por las empresas han quedado detenidos por falta de recursos económicos.
Especificó que en los últimos tres meses ha tenido la oportunidad de conseguir contratos en beneficio de varios de sus compañeros. El detalle es que se inician las obras, se contratan 15 personas y en semanas recortan a la mitad, si no es que a todos, porque el empresario ya no tiene recurso para cubrir la nómina.
“Así nos tienen, sin trabajo, sin obra y sin solución, hemos buscado cualquier oportunidad en vías de poder emplear al gran número de colaboradores que tenemos, pero definitivamente te dicen que no hay presupuesto, que por eso no han arrancado sus proyectos, no ven para cuándo. Entonces, esta situación nos ha impactado severamente”, dijo.
La dirigente sindical detalló que si bien el Ayuntamiento ha otorgado participación en algunas obras de pavimentación, así como en otras acciones, lo ideal sería que por parte del Gobierno del Estado se generara también obra pública, ya que desde esas dos fuentes de recursos del orden público, podrían verse beneficiados no solo este sindicato, sino también otros que enfrentan falta de trabajo.
Hernández Jiménez mencionó que un ejemplo claro de que los sindicatos locales no se ven beneficiados con obras grandes es el Hospital Gineco-Pediátrico, donde la empresa y el poco empleo disponible fue entregado a trabajadores foráneos, desplazando a la mano de obra local.
“No se vale que traigan gente de fuera cuando aquí tenemos padres de familia sin ingresos. Nosotros exigimos que se respeten nuestros derechos y que se tome en cuenta a los obreros carmelitas.”
Sobre el panorama para lo que resta del año, Hernández Jiménez fue cautelosa, pero esperanzada. Pidió más compromiso del gobierno estatal y federal, y que se impulse la obra pública como motor para la recuperación económica del municipio.
“Muchos dicen que no hay crisis, pero nosotros la estamos viviendo. Esperamos que el gobierno nos voltee a ver, porque sin empleo no hay sustento para las familias”, reprochó.