“A los papás no les quieren regalar nada": Relojeros reportan bajas ventas por el Día del Padre

En la antesala del Día del Padre, fecha que se celebra cada tercer domingo de junio, el panorama comercial sigue siendo incierto y es que, a diferencia del Día de las Madres, el festejo sigue siendo una celebración de segundo plano, externó Aparicio Guzmán Ruiz, quien desde hace 50 años se dedica al oficio de relojero. Refirió que la desaceleración económica, así como la venta en línea, han generado drásticas caídas para todo el comercio local y en su caso, al vender un producto que es muy común regalar, a un día del festejo no ha visto nada de repunte.

Según explicó, ha vivido en carne propia la transformación económica y social de Ciudad del Carmen, pues su trabajo como relojero, y desde su pequeño taller, ha sido testigo del auge petrolero, la bonanza comercial y ahora, la desaceleración económica, que en estos días con el festejo a los papás, cree que pareciera que pasará a ser un domingo desapercibido.

Lamentó que este 2025 no se parezca en nada a las épocas de prosperidad: “Antes las esposas de los trabajadores de PEMEX compraban, los proveedores cobraban, el dinero circulaba, hoy, todo eso cambió, ya no se ve lo de antes, ya ni ganas dan de meter mercancía. No tiene caso invertir si no hay quién compre”, explicó Guzmán Ruiz, quien, lejos de ofrecer relojes nuevos este año, ha optado por enfocarse en su oficio de reparación.

“No sé por qué, pero como que a los papás no les quieren regalar nada”, dice con ironía. “Yo mismo ya sé que me voy a comprar mi pastelito de 60 pesos y mi refresco, sin esperar nada de nadie”.

El relojero también atribuye la baja en ventas a factores como la pérdida del poder adquisitivo, el crecimiento del comercio informal y la competencia de tiendas en línea y plataformas digitales, que han desplazado a los negocios tradicionales.

“Antes éramos diez comerciantes, ahora somos miles. Todos vendemos casi lo mismo, y ya no alcanza para todos”, señala. Además, advierte que de llegar grandes cadenas a la isla, el pequeño comercio podría desaparecer por completo.

Pese al panorama adverso, Guzmán Ruiz confió que ya el “mero” Día del Padre haya quien se anime a ir por un detalle para el jefe del hogar, pero también comprende que es probable que eso no suceda, pues con el bajo o incluso nulo recurso adicional, se prefiera solamente convivir sin la necesidad de comprar algún detalle como podría ser un reloj tradicional, que son más duraderos y, sí o sí, siempre hay manera de reparar cualquier desperfecto.

Finalizó su mensaje con un llamado a reactivar la economía con inversión real y generación de empleo, advirtiendo que la ciudad necesita algo más que mantenimiento, necesita que el dinero vuelva a fluir.

JGH