El intenso calor que ha golpeado a la región en los últimos meses también ha afectado gravemente la venta de pan, producto tradicionalmente consumido más en épocas frescas. Así lo confirmó Juan Carlos García, panadero local, quien estima que las ventas han caído hasta en un 45 por ciento en tres meses y que el panorama solamente cambiará si hay frentes fríos, porque ni las lluvias generan consumo de pan dulce.
“Ya llevamos como tres meses con esta baja. La venta de pan dulce se ha caído mucho, y aunque el pan salado o blanco para tortas nos ayuda un poco, porque es lo que nos consumen quienes tienen emprendimientos o comercios con venta de comida, no es suficiente para sostenernos”, explicó el comerciante.
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Detalló que, a pesar del impacto económico, los trabajadores de las panaderías continúan esforzándose por mantenerse en pie. “Hay que aguantar, aquí seguimos, gracias a Dios, lo importante es que estamos chambeando”, comentó con ánimo, al referir que no han despedido personal, al contrario, ajustan la producción para que nadie se quede sin trabajo en estos momentos difíciles.
Respecto al costo de la materia prima, que al menos durante 2024 generó que subiera el precio del pan en tres ocasiones, el panadero señaló que algunos insumos han bajado de precio, pero otros siguen subiendo sin aviso previo, lo que genera incertidumbre en el sector. “En ocasiones baja el precio de algún insumo, pero otro sube de repente. Esto no tiene un precio fijo. La harina, por ahora, no ha subido, pero estamos pendientes, porque justamente el año pasado fue el costo de la harina lo que nos preocupó”, explicó.
La falta de movimiento en la panadería también ha provocado que insumos como el azúcar y el huevo mantengan precios bajos, debido a la menor demanda. Sin embargo, cualquier repunte en el clima podría modificar ese panorama.
Cuestionado sobre el hecho de que con el inicio de la temporada de lluvias, los panaderos esperen una ligera recuperación en las ventas, dijo que no siempre es así, porque es la temperatura la que hace que el pan dulce tenga una mayor demanda.
“Para que se venda más pan no basta con que llueva, tiene que refrescar el clima, tiene que entrar un norte. Si no hay fresco, no hay antojo de pan”, dijo Juan Carlos, al reconocer que con estas condiciones climáticas el panorama sigue siendo incierto para el gremio, que al igual que otros sectores informales de Ciudad del Carmen, enfrenta una temporada difícil sin apoyos institucionales ni estímulos para sobrellevar las pérdidas.
