Socios del Sindicato Único de Trabajadores del Volante (SUTV) alzaron la voz en contra de Juan Alba Rosado, actual dirigente que se aferra al poder del gremio de taxistas, señalaron que, si bien está en su derecho de querer continuar al frente de la organización, no tiene por qué manipular el proceso, ni imponer su línea, ni mantener a personas sin legitimidad; por ello, le urgieron a hacer las cosas con base en la ley, realizar una elección transparente, con la presencia de una autoridad laboral, y respetar la voluntad de la mayoría de los socios.
En un pronunciamiento colectivo por parte de Taxi Premium, Arturo Alba, junto a otros socios, explicó que hacían pública su postura porque siguen esperando que se realice una asamblea formal en la que se depuren socios, como lo establece la ley. Esa depuración debe hacerse mediante un proceso de rotación, y es la asamblea la que debe decidir quiénes continúan o se integran, pues afirman que el problema es que, en la ilegalidad, algunos se han perpetuado en el poder.
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Explicó que el pasado 12 de junio, alguien tomó nota para convocar conforme a los lineamientos del Centro Federal, al no hacerlo dentro del plazo establecido, el secretario general dejó de tener validez legal, aunque sigue en funciones de facto, legalmente ya no debería estar al frente, y su permanencia representa una ilegalidad.
“En estos tres años no respetó los estatutos ni las disposiciones del Centro Federal Laboral, que indica que debe haber una asamblea ordinaria por año y una asamblea extraordinaria cuando se requiera, no se ha cumplido con ese calendario, según se dice, hubo una asamblea hace una semana porque pretende realizar un proceso sin legalidad, manipulando los padrones y designando a su conveniencia al comité, sin seguir el procedimiento que exige el Centro Federal para obtener una toma de nota válida”, dijo.
Agregó que, durante su periodo, nunca permitió que se realizara una asamblea limpia ni democrática. Incluso, le negó el derecho a ser electo como secretario, pese a que en su momento la mayoría de socios lo apoyaba; desde entonces, comenzó una campaña de desinformación y ataques personales, acusándolo falsamente de estar en contra del sindicato, cuando en realidad siempre ha estado en contra de que las cosas se hagan mal.
“La última asamblea no logró su objetivo; él se quedó con una toma de nota que fue tramitada de forma irregular, sin respaldo de una asamblea real; se escudó en un amparo que le permitió permanecer otros tres años sin consultar a los socios.
Hoy le corresponde convocar a la formación de un Comité de Elección que garantice un proceso limpio y transparente, conforme a lo que marca el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, si el señor quiere participar, está en su derecho, pero no puede manipular el proceso, ni imponer su línea, ni mantener a personas sin legitimidad”, insistió.
Por último, los socios exigieron que se haga la elección con transparencia, con la presencia de una autoridad laboral y que se respete la voluntad de la mayoría, algo que, aseguran, actualmente no se está cumpliendo.
