
El recorte de tres mil plazas administrativas podría ser apenas el comienzo de una reestructuración mucho más amplia que afectaría a más de 10 mil trabajadores de PEMEX en todo el país, especialmente en regiones con fuerte presencia operativa como Ciudad del Carmen, donde se anunció que cerrarán actividades el edificio IMP en Playa Norte y el Cantarell en la calle 25, denunció, Jorge Luis Ríos Robles, líder de los jubilados petroleros.
El entrevistado se refirió al ahorro que estima realizar Petróleos Mexicanos entre este año y 2026 mediante el recorte de personal de confianza, esto con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa de la empresa. Este 2025, el ahorro sería por 3 mil 532 millones de pesos, mientras que para el próximo se proyecta uno de mil 266 millones de pesos.
Aunque oficialmente se habla de tres mil despidos, Ríos Robles aseguró que la cifra real podría triplicarse mediante un esquema silencioso porque a muchos no los van a correr, pero sí los van a inhabilitar, eliminando sus plazas y dejándolos sin opciones y a su consideración, lo que es más grave es que por ser los llamados de “confianza” quedarán sin derecho a jubilación.
El líder petrolero explicó que esta estrategia responde a un cambio profundo en el modelo de negocios de la empresa, contemplado en el Plan de PEMEX 2025-2030, donde ya no se contempla la contratación directa de personal ni el sostenimiento de estructuras administrativas abultadas.
“Ahora lo que harán es abrir paso al capital privado. Empresas particulares aportarán dinero, infraestructura y personal para operar dentro de PEMEX, pero ya no como contratistas externos, sino como socios permanentes que obtendrán parte de las ganancias por producción”, detalló.
“Es como si tú tienes una taquería y alguien te ofrece encargarse de los refrescos, sin que tú pongas un solo peso. Se lleva parte de las ganancias hasta que se acabe el negocio. Así funcionará PEMEX con los privados”, sentenció Ríos Robles, sobre el nuevo esquema.
También reveló que oficinas estratégicas en Ciudad del Carmen, como la de Playa Norte conocida como "IMP", podrían cerrar próximamente, afectando a más de 600 trabajadores. ¿Para qué tenerlas abiertas si ya no habrá personal? cuestionó.

El líder advirtió que muchas de las plazas a eliminar fueron creadas en los últimos años, cuando entraron cerca de cinco mil personas en puestos de confianza, muchas sin experiencia ni antigüedad, y que ahora serían los primeros en salir.
Finalmente, Ríos Robles criticó el modelo de dependencia que muchas pequeñas empresas del sector han mantenido respecto a PEMEX, porque estas durante años han esperado que la paraestatal les salve, pero hoy lo que tienen que hacer es unirse, organizarse y formar empresas privadas para insertarse en este nuevo esquema, pues el que no se adapte, desaparecerá.