
La noche de este miércoles, una trabajadora del servicio de “moto mandaditos” transitaba como parte de su jornada por la calle 33-A con 52-B de la colonia Burócrata, cuando, en cuestión de segundos, todo cambió. Conducía su motocicleta Italika AT110 —herramienta de trabajo, compañera de rutas diarias— cuando perdió el control del manubrio y derrapó aparatosamente sobre el asfalto.
La motocicleta resbaló como si la calle hubiera decidido no sostenerla más, arrastrando consigo a la joven, que terminó tendida sobre el pavimento. El eco de su caída alertó a algunos vecinos, quienes se asomaron con preocupación y de inmediato marcaron al número de emergencias.
Minutos después, una unidad de la Cruz Roja Mexicana llegó al sitio. Los paramédicos descendieron con rapidez y se acercaron a la joven, que aún estaba consciente, aunque visiblemente aturdida. La valoraron ahí mismo: golpes en brazos, algunos raspones en piernas, pero nada que pusiera en peligro su vida.

Al final, la joven optó por no ser trasladada a ningún hospital. Decidió quedarse sentada sobre la acera, mirando de vez en cuando su motocicleta, rayada pero no inservible, esperando a que llegaran sus familiares para poder retirarse del lugar con más tranquilidad.
Las autoridades reiteraron su llamado a la precaución, especialmente para quienes dependen de sus vehículos de dos ruedas para trabajar. “Una calle puede parecer segura... hasta que deja de serlo”, expresó un oficial de tránsito que llegó brevemente a verificar la situación.
JY