El excampeón de peso pesado de la UFC, Caín Velásquez, fue sentenciado a cinco años de prisión por intento de asesinato en relación con un tiroteo ocurrido en 2022. Sin embargo, el luchador mexicano-estadounidense recibió crédito por 1,283 días ya cumplidos entre prisión preventiva y arresto domiciliario, lo que reducirá su tiempo efectivo tras las rejas a aproximadamente 18 meses.
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La sentencia fue anunciada por el juez Arthur Bocanegra en una audiencia cargada de emoción en el Palacio de Justicia del Condado de Santa Clara. "El castigo se da de muchas maneras, y una de las peores es obligar a un padre a no estar presente en la vida de su hijo", expresó Bocanegra visiblemente conmovido.
El caso de Velásquez ha generado controversia desde su inicio. El deportista de 42 años persiguió y disparó contra Harry Goularte, un hombre acusado de abusar sexualmente de uno de sus hijos pequeños en una guardería, según los fiscales. El incidente ocurrió el 28 de febrero de 2022, cuando Velásquez persiguió la camioneta de Goularte a alta velocidad desde Morgan Hill hasta San José.
Durante la persecución, Velásquez disparó a través de su propio parabrisas hacia el vehículo que huía, pero falló su objetivo y en su lugar hirió a Paul Bender, padrastro de Goularte, quien también viajaba en la camioneta junto con la madre del acusado.
En la audiencia de sentencia, el fiscal Aaron French solicitó una pena de entre 25 años y cadena perpetua, argumentando que Velásquez llevó a cabo un crimen con un "nivel de peligro extraordinario" y que fue "milagroso" que Bender fuera la única persona herida en el enfrentamiento.
Por su parte, Bender leyó una declaración de impacto y pidió la pena máxima para Velásquez, afirmando que "me habría desangrado y no estaría hoy ante ustedes" si Goularte no hubiera aplicado presión sobre sus heridas de bala antes de la llegada de los paramédicos.
Sin embargo, el juez Bocanegra reconoció las circunstancias únicas del caso. "Si bien Velásquez es el autor del intento de homicidio, su familia también es la víctima en el caso de abuso sexual infantil", enfatizó. El magistrado señaló que Velásquez no tiene antecedentes penales, expresó sincero arrepentimiento y asumió plena responsabilidad por su delito sin excusas. "Este es un caso trágico. El Sr. Velásquez no representa un peligro para la seguridad pública", declaró.
Durante la audiencia, tanto la hija adolescente como la esposa de Velásquez hablaron en su defensa. Su hija expresó su deseo de que su padre pudiera asistir a sus partidos de fútbol en la preparatoria, mientras que su esposa advirtió sobre el "efecto emocional" que la separación tendría en sus hijos.
Cuando se le permitió hablar, Velásquez se mostró arrepentido: "Lo siento de verdad. Mis acciones fueron imprudentes. Estoy avergonzado y arrepentido de cómo me comporté. De todo esto, deseo una pronta recuperación para mi familia, los Goulartes y la comunidad".
El juicio de Harry Goularte por abuso sexual infantil está programado para comenzar el 2 de junio. El acusado, de 46 años, se ha declarado inocente de cometer actos lascivos con un menor y permanece en libertad con monitoreo GPS.
AG