Este miércoles 30 de abril pasará a la historia como el día en que se jugó uno de los mejores partidos de la Champions League y tal vez de muchas otras competiciones.
El Barcelona y el Inter de Milán protagonizaron un verdadero duelo de Titanes, que al final terminó con un empate 3-3, que dejó toda la definición de la semifinal para el partido de vuelta que se jugará en el Giuseppe Meazza.
Desde el silbatazo inicial, el drama y la emoción comenzó, pues tan solo habían pasado 36 segundos cuando Marcus Thuram anotó el primer gol del encuentro, para poner en ventaja 1-0 al Inter ante la sorpresa de toda la afición culé.
El Internazionale aprovechó el golpe anímico a su rival y comenzó a dominarlos cada vez más, generando jugadas de peligro ante la poca respuesta del Barsa, que lucía desconecta.
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Los de Milán consiguieron aumentar la ventaja en el minuto 20, cuando Denzel Dumfries definió de media tijera para mandar el balón al fondo de las redes y poner el 2-0 en el marcador.
Cuando parecía que el equipo italiano tenía todo bajo control para poder sepultar a los blaugranas en su propia cancha, el espíritu de las remontadas y de los capítulos épicos apareció para apoderarse de Lamine Yamal.
La joven estrella tomó la batuta y se cargó a sus compañeros en la espalda para comenzar la remontada. Fue al minuto 24, cuando el español de casi 18 años armó una gran jugada que terminó por definir para ponerle número a la casa 2-1.
Desde ese momento, el control del partido cambió de dueño y los dirigidos por Hansi Flick se lanzaron con todo hacia el frente para buscar el empate, el cual consiguieron al 37', gracias al remata de Ferran Torres.
El Barcelona había alcanzado su máximo nivel en el partido, mientras que los pupilos de Simone Inzaghi ya no sabían cómo controlar el vendaval que había provocado su rival.
Parecía que llegaría el tercero para los culés, pero al Inter lo salvó el silbatazo de medio tiempo y se fueron al descanso con el empate 2-2, justo en el momento exacto para detener a la maquinaria catalana que no les daba respiro.
El descanso le cayó muy bien al equipo italiano, que saltó a la cancha de nuevo concentrado y retomando el nivel de la primera mitad, para nivelar las acciones que seguían ofreciendo un gran banquete a los aficionados.
Al minuto 62, Denzel Dumfries apareció de nuevo y con un cabezazo puso el 3-2 a favor del Inter, un gol que de nuevo silenció a la afición blaugrana. Pero justo como sucedió en la primera mitad, esto motivó al Barsa para buscar remontar de nuevo.
Y solo tres minutos más tarde, al 65', Raphinha sacó un disparo al arco de Yann Sommer que pegó en el travesaño pero que el mismo arquero terminó metiendo a su propia portería con la espalda para poner el marcador 3-3.
Los dos equipos siguieron buscando la victoria, el Inter anotó el que hubiera sido el 4-3 pero fue anulado su gol, mientras que el Barcelona tuvo el gol de la victoria en las piernas de Lamine Yamal pero su disparo pegó en el travesaño.
El empate 3-3 fue un gran banquete futbolístico, que dejó la definición de la eliminatoria para la vuelta en Milán, cuando el Inter reciba al Barsa en el Giuseppe Meazza en busca de uno de los boletos para la Final de la Champions League 2025 que se disputará en Munich, Alemania.
