
El Toluca de Antonio Mohamed dio un paso firme hacia la Final del torneo tras conseguir un valioso empate 1-1 ante Tigres en el juego de ida de las semifinales disputado en el Estadio Universitario. Los Diablos Rojos no solo rescataron un resultado positivo, sino que demostraron superioridad sobre el equipo regiomontano durante gran parte del encuentro, lo que les permite mirar con optimismo el partido de vuelta en el Nemesio Diez.

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El líder impuso condiciones en terreno hostil
La cancha del Volcán suele ser una fortaleza casi inexpugnable para los visitantes, una condición que hacía presagiar un escenario complicado para los escarlatas, independientemente de su condición de líder general del torneo. Como era de esperarse, los primeros minutos del encuentro mostraron a un Tigres agresivo, aprovechando la localía y el impulso de su afición.
Sin embargo, tras un inicio titubeante, similar al mostrado en su serie contra Monterrey, el Toluca se sacudió el dominio local y comenzó a imponer su propio ritmo, demostrando que no en vano fue el mejor equipo de la fase regular.
Ibáñez rompe su sequía, pero no fue suficiente
A los 19 minutos, el delantero argentino Nicolás Ibáñez, quien ha estado en deuda con la afición felina tras la lesión de André-Pierre Gignac, se hizo presente en el marcador. La jugada comenzó con una buena conducción de Ozziel Herrera, quien logró llegar a línea de fondo para después mandar un pase retrasado hacia el primer poste.
Ahí, el delantero sudamericano se anticipó con oportunismo tanto al arquero Luis García como a su marcador y definió para poner el 1-0 a favor de los universitarios. El gol representaba un respiro para Ibáñez, quien ha sido duramente criticado por su falta de contundencia, y parecía poner a Tigres en el camino correcto.
La respuesta escarlata no se hizo esperar
Lejos de desmoronarse tras el gol en contra, los Diablos Rojos mostraron el carácter de un equipo maduro y consciente de sus capacidades. Gradualmente, los dirigidos por el Turco Mohamed comenzaron a tomar el control del partido, moviendo la pelota con criterio y generando aproximaciones peligrosas al arco defendido por Nahuel Guzmán.
Las figuras de Alexis Vega y Paulinho comenzaron a brillar, como lo han hecho a lo largo de toda la temporada. El atacante mexicano tuvo dos claras oportunidades para igualar el marcador. La primera, con un potente disparo que se estrelló en el poste tras un centro raso que remató de primera intención. La segunda, en una extraordinaria jugada individual donde, tras una combinación con Marcel Ruiz, ingresó al área a toda velocidad, recortó hacia su derecha y sacó un disparo venenoso que requirió de una gran intervención de Guzmán para mantener su arco en cero.
Paulinho, letal como siempre
El premio a la insistencia choricera llegó en los instantes finales del primer tiempo. En una jugada que representa a la perfección la calidad de este Toluca, Marcel Ruiz puso un centro exquisito al área que encontró la cabeza del portugués Paulinho, quien con un certero cabezazo dejó sin oportunidad a Guzmán para establecer el 1-1.
El gol del artillero luso, quien se ha convertido en la referencia ofensiva del equipo mexiquense, fue la justa recompensa al buen funcionamiento colectivo mostrado por los visitantes, quienes lejos de conformarse con rescatar un empate, siguieron buscando la victoria.
Duelo táctico: experiencia contra juventud
El segundo tiempo también representó un interesante duelo en los banquillos entre la experiencia de Antonio Mohamed y la juventud de Guido Pizarro, quien apenas hace unos meses colgó los botines para tomar las riendas técnicas del equipo felino.
Pizarro intentó revertir la situación con movimientos como el ingreso de Rafael Carioca por Rómulo Zwarg para dar mayor equilibrio al mediocampo, y posteriormente la entrada de Sebastián Córdova por Javier Aquino buscando mayor creatividad ofensiva.
Por su parte, Mohamed respondió con el ingreso de Isaías Violante por Robert Morales para añadir más velocidad al ataque, y posteriormente dio entrada al experimentado Héctor Herrera por un acalambrado Marcel Ruiz, quien hasta ese momento había sido una de las figuras del partido.
El Diablo, cada vez más cerca de la Final
Pese a los ajustes tácticos realizados por ambos equipos, la tendencia del encuentro no cambió en la segunda mitad. Toluca siguió siendo el dominador de las acciones, mientras que Tigres, en su propio estadio y con su afición, se vio superado y sin ideas claras para generar peligro en el arco escarlata.
Los últimos minutos confirmaron la superioridad del líder, que incluso pudo llevarse algo más que un empate cuando Juan Pablo Domínguez, recién ingresado al campo, sacó un potente disparo que nuevamente exigió lo mejor de Nahuel Guzmán para evitar el segundo tanto visitante.
El pitazo final decretó el empate 1-1, un resultado que deja la eliminatoria abierta para la vuelta, pero con clara ventaja para los Diablos Rojos, quienes ahora podrán definir la serie en casa, donde les basta cualquier empate para avanzar a la gran final. Tigres, por su parte, está obligado a ganar en el Nemesio Diez, una misión que se antoja complicada ante un Toluca que ha demostrado ser el equipo más sólido del torneo.
El partido de vuelta se disputará el próximo sábado en el Estadio Nemesio Diez, donde Antonio Mohamed y sus pupilos buscarán sellar su boleto a la final para intentar conquistar el título que se les ha negado durante los últimos 15 años.