
¡Mejor imposible! El partido de vuelta entre el Inter de Milán y el Barcelona en la Champions 2025 fue espectacular, dramático, épico e inolvidable. Se convirtió en uno de los mejores que se han jugado en la historia de la competencia europea.
Se tuvo que llegar a la instancia de tiempos extras para que el Inter se impusiera por 4-3 (7-6 global) a los culés y así convertirse en el primer invitado a la final que se jugará en el Allianz Arena de Múnich el próximo sábado 31 de mayo.
Por su parte, el Barcelona, tras ganar la Copa del Rey, se enfocará en conquistar La Liga en España, pues el triplete que tanto buscaron este año se esfumó en la cancha del Giuseppe Meazza.
El partido tuvo la misma tónica que en la ida, con un Inter tomando el control de las acciones y dominando a los blaugranas en el primer tiempo, para irse al descanso con la ventaja en el marcador por 2-0.
La primera anotación cayó al minuto 20, tras un gran remate con la pierna derecha de Lautaro Martínez desde el centro del área, que sacudió las redes del arquero Wojciech Szczesny, quien no pudo hacer nada.
Los jugadores del equipo italiano siguieron generando peligro y acechando el área blaugrana, mientras que los dirigidos por Hansi Flick también comenzaron a conectarse en el terreno de juego y estuvieron a punto de anotar su primer gol del partido en varias ocasiones.
Un encuentro de ida y vuelta, con buen futbol, gran nivel, se estaba desarrollando en el Giuseppe Meazza, cuando al minuto 45 la afición del Inter explotó tras la anotación de Hakan Çalhanoglu desde el manchón penal.
Parecía que la balanza se había inclinado definitivamente para el lado del Internazionale, pero el Barcelona decidió que iría en busca de la victoria y a contracorriente en la segunda mitad.
Tal como sucedió en el partido de ida, para la segunda mitad los culés saltaron al terreno de juego decididos a buscar la remontada e instalarse en la final de la Champions 2025.
Sus esfuerzos y buen juego pronto dieron resultados, pues al 53 Eric García remató con la derecha para ponerle número a la causa de los blaugranas y poner el 2-1 que los acercaba.
Solo seis minutos después, al 59’, Dani Olmo remató con la cabeza dentro del área para sacudir las redes de Yann Sommer, para empatar el partido 2-2 y el marcador global 5-5 que los regresaba a la pelea por el boleto rumbo a Múnich.
Los minutos comenzaron a transcurrir y el final del partido se acercaba peligrosamente, los dos equipos buscaban el arco rival pero sin éxito al momento de tratar de definir y anotar el gol que les diera la victoria.
Al minuto 86, Raphinha silenció a todo el Giuseppe Meazza con su potente remate de derecha que se clavó en el fondo de la cabaña de Sommer. La final estaba muy cerca y los culés la podían empezar a sentir.
Pero el Inter no se dio por vencido y siguió buscando la portería de Szczesny y lograron empatar el marcador por 3-3, gracias a la anotación de Francesco Acerbi, quien también definió de pierna derecha.
Y así terminaron los 90+6 minutos reglamentarios, que mandaron a tiempos extras la definición del partido. El cansancio ya era evidente en ambas escuadras, seguían buscando la victoria, pero con menos intensidad. Fue al minuto 8 del primer tiempo extra cuando el Inter se fue arriba en el marcador por 4-3, por el gol de Davide Frattesi.
El Barsa buscó la remontada por todos los medios, pero esta vez ya no pudo alcanzar a su rival y así llegó el silbatazo final que le otorgó el primer boleto para la final de la Champions League 2025 al Inter de Milán, que espera rival de la serie entre Paris Saint Germain y Arsenal.
Sin duda fue una serie épica, emocionante y que será recordada por muchos años en Europa y todo el mundo por los aficionados al futbol.