El caso federal contra el magnate del hip-hop Sean "Diddy" Combs ha llegado a su fin con un veredicto que ha captado la atención mundial. Tras semanas de intensos testimonios y pruebas presentadas en un tribunal de Manhattan, Nueva York, el jurado ha declarado a Combs no culpable de 3 de los 5 cargos en su contra.
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Combs, figura de gran influencia en la industria del entretenimiento, fue acusado formalmente en septiembre de 2024 de tráfico sexual, conspiración para crimen organizado (racketeering) y transporte con fines de prostitución. Los fiscales argumentaron que el fundador de Bad Boy Records habría utilizado su poder, riqueza e imperio empresarial para encabezar una red criminal basada en la coerción, la violencia y la explotación sexual.
Las acusaciones giraron en torno a los llamados "freak-offs", eventos descritos como sesiones sexuales prolongadas y abusivas, donde las mujeres eran supuestamente manipuladas, amenazadas y grabadas para chantaje. Entre los testimonios más relevantes se destacó el de su exnovia Casandra "Cassie" Ventura, quien detalló episodios de violencia física y control coercitivo. Un video que mostraba una presunta agresión en un hotel en 2016 fue un elemento clave presentado. Las acusaciones penales también fueron reforzadas por decenas de demandas civiles por agresión sexual, algunas que se remontan a la década de 1990.
Finalmente, el jurado de ocho hombres y cuatro mujeres emitió un veredicto mixto:
- Absuelto de:Tráfico sexualConspiración para crimen organizado (racketeering), incluyendo las acusaciones de manipular a sus novias en maratones sexuales impulsados por drogas.
- Culpable de:Transporte de personas por todo el país, incluidas sus novias y trabajadores sexuales masculinos pagados, para participar en encuentros sexuales, una violación grave de la Ley Mann federal.
El equipo de defensa de Combs argumentó que las mujeres eran participantes voluntarias y que ninguna de las acciones violentas justificaba la gravedad de los cargos mayores.
Repercusiones legales y profesionales
Este resultado, que llegó en el tercer día de deliberaciones, marca un punto de inflexión en la carrera de Combs. Aunque evita la prisión de por vida por los cargos más graves, la condena por transporte con fines de prostitución podría enviarlo a prisión por hasta una década.
A sus 55 años, este veredicto probablemente pondrá fin a su exitosa carrera como ejecutivo musical, empresario de moda, embajador de marca y estrella de televisión, lo que representa una caída significativa para una de las figuras más celebradas del hip hop.
