Una intervención quirúrgica que debía ser rutinaria se transformó en una pesadilla médica que puso al reconocido actor y productor al borde de perder la vida durante la última semana de julio, cuando una infección fúngica complicó dramáticamente su recuperación.
Toño Mauri enfrentó su más reciente crisis de salud tras someterse a una operación de hernia hiatal hace un mes, procedimiento que inicialmente había resultado exitoso pero que desencadenó una serie de complicaciones imprevistas que lo llevaron a experimentar momentos de genuino terror.
De la recuperación esperada al pánico total
El productor relató que todo comenzó de manera aparentemente normal: "Me agarró de sorpresa. Yo tenía programada una operación de una hernia hiatal. La hicimos y salió muy bien. Todo fue hace 1 mes". Sin embargo, la tranquilidad se esfumó rápidamente cuando comenzó a experimentar síntomas alarmantes.
"Cuando salí de la cirugía, comencé a sentirme mal. Regresé a mi casa, donde los signos vitales me fueron cambiando", explicó Mauri. Su médico inicialmente diagnosticó deshidratación y recomendó hospitalización para administrar suero durante dos días.
Pese a recibir el alta médica, el malestar persistía. El momento que cambió todo llegó una mañana cuando "amanecí tosiendo y mi tos arrojaba sangre. Eso me asustó muchísimo". Esta manifestación lo llevó directamente a emergencias, donde comenzó la verdadera lucha por su supervivencia.
Los estudios médicos revelaron la gravedad de la situación: "Al tratarme, los médicos encontraron que yo había pescado un hongo que se va directo a los pulmones". Para pacientes como Mauri, quien previamente recibió un trasplante doble de pulmón debido a secuelas de COVID, este tipo de infecciones representan un peligro mortal.
La explicación médica fue escalofriante: "Ese hongo rompe los vasitos de los pulmones y es lo que yo ahorita tengo". Esta condición, conocida como aspergilosis, provocaba el sangrado que tanto había alarmado al actor y requería tratamiento inmediato y especializado.
La hospitalización se extendió por siete días llenos de "muchas molestias, con muchos problemas", período durante el cual el equipo médico luchó por controlar la infección y estabilizar su condición.
La gravedad de su estado llevó a Mauri a enfrentar la posibilidad real de no sobrevivir. En un momento de brutal honestidad, confesó: "Me sentí tan mal que llegó un momento en que hasta me despedí de mi esposa (Carla Alemán Magnani). Le dije que había sido maravilloso el tiempo que había estado con ella".
Esta confesión revela la profundidad del miedo que experimentó: "La verdad, sí llegué a pensar que, en un momento dado, sí corría el riesgo". Sin embargo, su fe religiosa se convirtió en su ancla durante los momentos más oscuros.
"Me encomendé a Dios, como siempre, a san Charbel, que se hizo muy presente en este caso, y a Carlo Acutis", compartió el actor. Según su testimonio, experimentó una transformación espiritual que le proporcionó paz: "Empecé a notar cambios muy rápido. Sentí de inmediato mucha paz, a pesar de que estaba pasando todo esto".
El apoyo de amigos y familiares también jugó un papel crucial: "Luego, muchos amigos me dijeron que rezaban por mí. Eso me da mucha paz". Esta red de apoyo emocional y espiritual contribuyó significativamente a su proceso de recuperación.
Actualmente, Mauri se encuentra en proceso de recuperación bajo un tratamiento de tres meses que ya muestra resultados alentadores: "Ahorita ya he notado que tengo menos tos. Todavía me sale sangre, pero ya es menos".
La supervisión médica es constante: "Ellos (los médicos) me monitorean constantemente. Les envío mis signos vitales a diario para ver cómo va la presión, la oxigenación". Esta vigilancia permite ajustar el tratamiento según su evolución.
Esta infección causada por el hongo Aspergillus forma masas en las cavidades pulmonares. La especie más común es Aspergillus fumigatus. Puede extenderse al cerebro, riñones u otros órganos.
