"'Los dos papas': La película que se populariza tras la muerte de Francisco"
Tras el fallecimiento del Papa Francisco este lunes 21 de abril, debido a complicaciones derivadas de un problema cardiocirculatorio, diversas producciones audiovisuales relacionadas con su figura han experimentado un notable incremento en su popularidad. Entre ellas destaca "Los dos papas", una película de Netflix estrenada en 2019 que ha capturado nuevamente la atención del público.
La cinta, dirigida por el brasileño Fernando Meirelles, presenta una profunda exploración de la compleja relación entre Benedicto XVI y su sucesor, el Papa Francisco. Este drama, aclamado por la crítica, constituye un acercamiento íntimo a dos de las figuras más relevantes de la Iglesia Católica contemporánea, con interpretaciones magistrales que le valieron múltiples nominaciones en prestigiosos premios.
Un elenco de lujo para una historia trascendental
El reparto de esta producción destaca por el talento de sus protagonistas: Anthony Hopkins encarna al Papa emérito Benedicto XVI, mientras que Jonathan Pryce da vida al Papa Francisco. Ambas interpretaciones fueron tan convincentes que la película recibió tres nominaciones a los premios Oscar en categorías de gran relevancia: Mejor actor, Mejor guión adaptado y Mejor actor de reparto, aunque finalmente no consiguió alzarse con ninguna estatuilla.
Para su preparación como Benedicto XVI, Hopkins reveló que realizó una exhaustiva investigación sobre el personaje, llegando incluso a pasar tiempo en Roma para impregnarse del contexto histórico y cultural. Esta dedicación le permitió abordar el papel con mayor naturalidad y profundidad.
Una conversación íntima entre dos visiones del mundo
La narrativa de "Los dos papas" se desarrolla principalmente a través de una íntima conversación entre ambos pontífices, contrastando la visión tradicional de Benedicto XVI con la aproximación más progresista de Francisco. Este diálogo ficticio pero basado en hechos reales explora cómo la Iglesia Católica debe afrontar las demandas de la sociedad moderna mientras lidia con los escándalos de su pasado.
La película ofrece una mirada humanizada a estas figuras religiosas, presentándolas no solo como líderes espirituales sino como hombres con dudas, conflictos y personalidades complejas. Este enfoque ha sido uno de los aspectos más valorados por crítica y público.
El renovado interés por esta producción tras la muerte de Francisco demuestra el impacto cultural que el pontífice argentino tuvo durante su papado, así como la curiosidad del público por comprender mejor las dinámicas internas del Vaticano y la transición histórica que representó su elección.
