Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, expresó que el mundo del deporte alrededor del planeta siente una gran pérdida por la muerte de Su Santidad el Papa Francisco.
Jorge Mario Bergoglio fue un amante de los deportes durante toda su vida, en especial del futbol y gran aficionado de San Lorenzo de Almagro en su natal Argentina.
Con esa sonrisa característica y gesto de humildad constante, el Papa Francisco siempre impulsó la paz en el mundo a través del deporte, pues estaba convencido de que era un medio eficaz para lograrla.
Bach destacó y mencionó todo el trabajo que Bergoglio hizo por el COI, así como por los refugiados, pues fue por el argentino que decidió organizar la primera delegación de estos para los Juegos Olímpicos de Río 2016.
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“Con el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, estamos perdiendo a un gran amigo y un impulsor del movimiento Olímpico. Su apoyo por la paz y solidaridad con la misión de los Juegos Olímpicos y las iniciativas para refugiados del COI ha sido fundamental”, aseguró Bach.
Por el amor y entusiasmo que siempre demostró Bergoglio por los deportes y los Juegos Olímpicos, el presidente del COI se reunió en varias oportunidades con el máximo dirigente de la Iglesia Católica.
“Llegué a conocer a Su Santidad como un gran intelectual, humilde y con muy buen sentido del humor. Su profunda pasión por el deporte y los valores olímpicos fue siempre evidente. Estaré eternamente agradecido por la inspiración, motivación y el apoyo que ofreció al movimiento Olímpico en nuestros encuentros”, recordó el directivo.
“Su poderosa voz para apoyar a los refugiados es un brillante ejemplo de su compromiso, y me inspiró para crear el primer Equipo Olímpico de Refugiados para los Juegos Olímpicos de Río 2016”, agregó.
Por su compromiso y gran contribución al Olimpismo, el Papa Francisco recibió la Orden Olímpica de Oro en 2013, este galardón le fue otorgado en una ceremonia que se realizó en la Ciudad del Vaticano.
