La activista y creadora de contenido Mikayla Raines, conocida por su labor con animales rescatados y su canal de YouTube Save A Fox, fue hallada sin vida a los 29 años de edad, según informó su esposo, Ethan Raines. Su fallecimiento, lamentado por miles en redes sociales, ha puesto en el centro del debate las consecuencias del acoso digital.
Raines ganó reconocimiento global por rescatar y rehabilitar zorros en cautiverio, a través de su fundación Save A Fox, que inició en 2016. La organización, con sedes en Minnesota y Florida, se convirtió en un referente de la protección animal, acumulando más de 2.4 millones de suscriptores en YouTube y medio millón en Instagram.
A pesar de su labor admirable, Mikayla enfrentó en los últimos meses una ola de hostigamiento virtual, que —según relató Ethan en un video de 11 minutos— incluyó rumores, insultos y ataques personales, incluso por parte de personas cercanas. “Difamaciones y apodos crueles se multiplicaron. Esto la afectó profundamente”, expresó.
Desde los 15 años, Mikayla se dedicó al cuidado de la vida silvestre. Su pasión se tradujo en acciones: cruzar tortugas por la carretera, salvar animales de criaderos y construir un refugio para especies exóticas vulnerables.
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Su pareja remarcó que el acoso psicológico, proveniente de miembros de la comunidad animalista, seguidores decepcionados e incluso conocidos, terminó por impactarla emocionalmente.
Miles de personas han mostrado su tristeza por la pérdida de Mikayla, al tiempo que exigen a las plataformas digitales mayor responsabilidad frente a los abusos en línea. La comunidad que ella construyó con empatía y dedicación hoy honra su memoria y pide justicia.
