El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, enfrenta un proceso postoperatorio delicado luego de haber sido sometido a una cirugía abdominal el domingo en Brasilia.
De acuerdo con su equipo médico, el procedimiento fue exitoso, pero su recuperación requerirá al menos dos semanas de hospitalización.
El doctor Leandro Echenique, cardiólogo del exmandatario, explicó que la operación se realizó para tratar una distensión abdominal asociada a las secuelas del ataque con arma blanca que sufrió en 2018 durante un acto de campaña. La intervención duró cerca de 12 horas.
Aunque su esposa, Michelle Bolsonaro, afirmó en redes sociales que el exmandatario ya se encontraba en su cuarto, los médicos aclararon que permanece en terapia intensiva y que no hay una fecha estimada de alta.
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El doctor Cláudio Birolini, jefe del equipo quirúrgico, subrayó que las próximas 48 horas serán determinantes para evaluar su evolución. Bolsonaro, de 70 años, está despierto, consciente y comunicativo, aunque por ahora se alimenta únicamente por vía intravenosa.
La operación se da en un contexto político tenso para el líder conservador, quien recientemente fue acusado formalmente por la Corte Suprema de Brasil por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado en 2022.
La situación médica del exmandatario es monitoreada de cerca tanto por sus seguidores como por medios internacionales, dado el peso político que aún conserva en el escenario brasileño. Las autoridades médicas continuarán informando sobre su evolución en los próximos días.
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