
La Santa Sede confirmó este lunes las causas oficiales del fallecimiento del papa Francisco, ocurrido a las 7:35 horas en su apartamento de la Casa Santa Marta, en Roma.
El informe de defunción, emitido por la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, atribuye su muerte a un derrame cerebral, seguido de coma y un colapso cardiovascular irreversible.
El reporte médico fue firmado por el profesor Andrea Arcangeli, director del área médica del Vaticano, quien certificó que el pontífice argentino presentaba un historial clínico complejo, con antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda, neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión arterial y diabetes tipo II.
La confirmación oficial se realizó mediante un registro electrocardiográfico tanatológico, técnica utilizada para documentar la actividad cardiaca post mortem y determinar con precisión el momento del fallecimiento.
“Declaro –escribió Arcangeli– que las causas de la muerte, según mi conocimiento y conciencia, son las arriba indicadas”.
Francisco, de 88 años, había sido dado de alta recientemente tras una prolongada hospitalización de 38 días debido a sus problemas respiratorios.
Aunque apareció públicamente el día anterior con motivo del Domingo de Resurrección, su estado de salud era considerado frágil por sus médicos y allegados.
Con esta publicación, el Vaticano cierra el proceso médico oficial, mientras avanzan los preparativos para el funeral y la exposición del cuerpo del pontífice en la basílica de San Pedro, donde será velado por fieles de todo el mundo.
El deceso de Francisco marca el fin de un papado que dejó huella por su sencillez, humildad y férreo compromiso social.
IO