En una ceremonia conmovedora ante más de 250 mil personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco fue recordado este sábado como un líder espiritual incansable en la defensa de la paz y de los más vulnerables.
La homilía, a cargo del cardenal Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio, destacó los momentos más emblemáticos del pontificado de Francisco.
Re subrayó que, ante el auge de los conflictos armados en los últimos años, el papa "no cesó de alzar su voz implorando la paz" y promoviendo la negociación honesta como única vía para evitar la destrucción.
Citó una de sus frases más contundentes: “La guerra siempre deja al mundo peor que antes, para todos es siempre una derrota dolorosa y trágica”.
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Además, el cardenal recordó al pontífice como un “papa entre la gente”, con un corazón abierto, dedicado a los pobres, los migrantes y los marginados.
Su legado de inclusión se reflejó desde el inicio de su pontificado, incluyendo su primer viaje a Lampedusa, símbolo de la crisis migratoria, y la emotiva misa en la frontera entre México y Estados Unidos.
Durante su discurso, Re también exaltó el estilo cercano y espontáneo de Francisco, su “vocabulario rico en metáforas” y su capacidad de conectar incluso con quienes se sentían alejados de la Iglesia.
La homilía recordó los 47 viajes apostólicos del pontífice, destacando su histórica visita a Irak en 2021 como "un bálsamo para las heridas" de una nación devastada por la violencia, y su última gira por Asia-Oceanía en 2024.
Con un tono de profundo afecto, el cardenal concluyó: “Querido papa Francisco, ahora te pedimos que reces por nosotros y que desde el cielo bendigas a la Iglesia, a Roma y al mundo entero”.
Así, la emotiva ceremonia cerró el último capítulo de un pontificado que quedará en la memoria colectiva por su mensaje de esperanza, inclusión y búsqueda incansable de la paz.
IO
