
Desde la Oficina Oval de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este viernes 9 de mayo un nuevo mensaje dirigido a los migrantes indocumentados, en el que anunció medidas punitivas severas y la firma de una orden ejecutiva para iniciar el primer programa federal de autodeportación.
El mandatario republicano advirtió que quienes permanezcan en territorio estadounidense sin documentación enfrentarán castigos.
Dichas penas incluyen largas penas de prisión, sanciones económicas, confiscación de bienes, embargos salariales, encarcelamiento y deportación inmediata.
“Los inmigrantes ilegales que permanezcan en Estados Unidos enfrentan castigos”, reiteró.

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“Firmé una orden ejecutiva para lanzar el primer programa de autodeportación. A todos los inmigrantes ilegales: reserven su vuelo gratis ahora mismo, queremos que salgan de Estados Unidos Pero si son buenos, intentaremos ayudarlos a regresar”, declaró Trump.
Sin embargo, el mandatario estadounidense no ofreció más detalles sobre los supuestos criterios para ese retorno “asistido”.
La declaración ha provocado una fuerte reacción de organizaciones de derechos humanos, defensores migratorios y líderes comunitarios, quienes denuncian que las amenazas de Trump fomentan el miedo, la discriminación y podrían derivar en violaciones sistemáticas de derechos fundamentales.
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