Este miércoles, Uruguay despide a uno de sus líderes más emblemáticos, el expresidente José “Pepe” Mujica, con un cortejo fúnebre multitudinario que partió desde la Torre Ejecutiva hasta el Palacio Legislativo, donde sus restos serán velados públicamente.
El féretro de Mujica, cubierto con el pabellón patrio, fue escoltado por miles de personas. El presidente Yamandú Orsi, acompañado por la viuda del exmandatario, Lucía Topolansky, colocó la bandera nacional sobre el ataúd justo en la salida del Palacio Estévez, marcando el inicio de un emotivo recorrido.
Entre aplausos y consignas, la procesión avanzó por la avenida 18 de julio, deteniéndose frente a las sedes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Frente Amplio, organizaciones políticas con las que Mujica mantuvo un lazo inquebrantable.
Los militantes del MPP marcharon al frente del cortejo, vestidos de negro y con camisetas que llevaban impresa una de las frases más recordadas de Mujica: “No me voy, estoy llegando”, pronunciada al dejar la presidencia en 2015.
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A las 15:00 h local inició el velorio en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo. Las puertas permanecerán abiertas al público general por al menos 24 horas, aunque se contempla extender el homenaje hasta 36 horas.
Mujica falleció el martes a los 89 años, víctima de un cáncer esofágico que se le diagnosticó en 2023 y que recientemente se había extendido al hígado.
Su muerte provocó una ola de luto en América Latina y el mundo, donde es recordado como un símbolo de humildad, coherencia política y amor por su pueblo.
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