El canciller alemán, Friedrich Merz, anunció este miércoles en presencia del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, un nuevo acuerdo para facilitar el acceso de Ucrania a armas de largo alcance.
Esta medida se toma como una respuesta a la falta de voluntad de diálogo por parte del Kremlin y tiene como objetivo aumentar la presión internacional sobre Rusia.
Aunque se especulaba sobre la entrega de misiles Taurus, Merz optó por una estrategia diferente, promoviendo una "nueva forma de cooperación militar e industrial" entre Alemania y Ucrania.
Merz detalló que se firmará una declaración de intenciones entre los ministros de Defensa de ambos países para la "adquisición de sistemas de armas de largo alcance de fabricación ucraniana".
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Esta cooperación permitirá que Ucrania disponga de armas sin restricciones de alcance, lo que le dará la capacidad de defenderse no solo dentro de su territorio, sino también atacar objetivos militares fuera de él.
El acuerdo también contempla la producción de una cantidad significativa de estos sistemas de armas, que estarán listos para su uso en las próximas semanas.
Zelensky, por su parte, se mostró optimista respecto a este acuerdo y la importancia de seguir presionando a Rusia para forzar una resolución.
El presidente ucraniano también criticó la política de dilación de Rusia y expresó que la única manera de avanzar es mediante un aumento de la presión internacional.
Además, Zelensky aprovechó su visita a Berlín para advertir sobre la posible exclusión de Ucrania de la cumbre de la OTAN en junio, lo que consideraría una "victoria de Putin" sobre la Alianza, no sobre Ucrania.
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