La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvieron una conversación telefónica calificada como “muy buena” por ambos mandatarios, en medio de un contexto geopolítico marcado por la escalada de tensiones entre Israel e Irán.
Trump, quien debía reunirse con Sheinbaum en la localidad canadiense de Kananaskis durante la Cumbre del G7, abandonó el encuentro un día antes para regresar a Washington y atender la situación en Medio Oriente junto a su Consejo de Seguridad Nacional.
La mandataria mexicana, en cambio, permanece en Canadá, donde México participa como país invitado en el foro de economías más desarrolladas.
La conversación entre ambos jefes de Estado se dio luego de que su encuentro presencial fuera cancelado.
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Sheinbaum informó a través de redes sociales que el presidente estadounidense la contactó para comunicarle su salida de emergencia y reafirmar el compromiso de trabajar juntos en una agenda bilateral.
“Coincidimos en trabajar juntos para llegar pronto a un acuerdo en diversos temas que hoy nos preocupan”, escribió la mandataria.
Fuentes de la Casa Blanca confirmaron que la llamada tuvo lugar y se refirieron a ella simplemente como “buena”, sin ofrecer mayores detalles sobre los temas abordados.
Este primer contacto directo entre los líderes ocurre en un contexto complejo para la relación México-Estados Unidos, marcado por una guerra comercial impulsada desde Washington, medidas migratorias más estrictas y una propuesta legislativa que busca imponer un impuesto del 3.5 por ciento a las remesas enviadas por personas sin ciudadanía o residencia permanente en Estados Unidos.
Aunque breve, el diálogo telefónico podría marcar el inicio de una nueva etapa diplomática entre ambos países en un momento de alta tensión regional e incertidumbre bilateral.
IO
