
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, evitó emitir una postura clara sobre el operativo llevado a cabo por Estados Unidos para evacuar a cinco opositores venezolanos que permanecían asilados desde marzo de 2024 en la Embajada de Argentina en Caracas, Venezuela.
Durante su conferencia matutina, la mandataria expresó que aún necesita más detalles antes de ofrecer una opinión oficial.
“También quisiera tener mayor información. Lo leí también hoy en la mañana”, señaló Sheinbaum, subrayando la ausencia de un informe detallado por parte del gobierno estadounidense: “No hay una información clara, sólo se informó que ya están en Estados Unidos”.
La declaración se produjo un día después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmara que los cinco opositores —Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González— habían sido “rescatados” con éxito y se encontraban ya en territorio estadounidense.
Todos son colaboradores cercanos a la líder opositora María Corina Machado y militantes del partido Vente Venezuela.
Durante más de un año, los activistas permanecieron dentro de la sede diplomática argentina denunciando asedio policial, cortes de electricidad y falta de acceso a agua potable.
La operación que permitió su salida fue calificada como “impecable” y “épica” por Machado, quien agradeció a los actores involucrados.
Sin embargo, versiones citadas por la cadena Telesur, con base en medios venezolanos, indican que el traslado se realizó mediante salvoconductos otorgados por el gobierno de Nicolás Maduro, como resultado de negociaciones diplomáticas de alto nivel.
El caso ha generado reacciones contrastantes: mientras Estados Unidos lo presenta como un acto humanitario frente a la represión del régimen venezolano, desde Caracas se ha mantenido un bajo perfil oficial.
Por su parte, la mandataria mexicana adoptó una postura prudente, acorde con el tono reservado que ha caracterizado su política exterior frente a crisis regionales.
IO