¿Por qué el Día del Padre no tiene una fecha fija? La historia detrás de esta celebración en México

A diferencia del Día de las Madres, que en México se celebra cada 10 de mayo sin importar el día de la semana, el Día del Padre no cuenta con una fecha fija en el calendario. En su lugar, se conmemora el tercer domingo de junio, lo que ha generado preguntas entre la ciudadanía sobre el origen y la razón de esta variación.

Un festejo con raíces extranjeras: ¿Por qué?

El Día del Padre en México tiene influencia directa de Estados Unidos, donde se comenzó a celebrar de forma oficial en 1910, impulsado por Sonora Smart Dodd, una mujer que quiso honrar a su padre, un veterano de guerra que crio solo a sus hijos. La idea fue tomando fuerza y en 1966 el presidente Lyndon B. Johnson decretó que se celebraría cada tercer domingo de junio.

México adoptó esta práctica años después, siguiendo la misma línea de celebración. De ahí que, a diferencia del Día de la Madre, el festejo no esté vinculado a una fecha histórica nacional, sino al día de la semana en que cae ese tercer domingo de junio, lo que puede variar año con año.

¿Por qué no se ha establecido una fecha fija?

Especialistas en cultura y sociedad explican que el arraigo del Día del Padre en México es menor que el del Día de la Madre, y esto se refleja también en la falta de legislación o decretos que fijen una fecha específica. Además, mantenerlo como un domingo facilita la convivencia familiar y la organización de eventos escolares, pues se trata de un día no laborable para muchos.

Sin embargo, en los últimos años, ha habido esfuerzos por dar mayor reconocimiento a la figura paterna, incluyendo campañas institucionales, actividades escolares y promociones comerciales que han fortalecido su presencia en la cultura popular.

Este 2025, el Día del Padre se celebrará el domingo 15 de junio. Aunque no tenga una fecha fija, lo importante es mantener vivo el reconocimiento y agradecimiento hacia quienes ejercen la paternidad con amor, compromiso y responsabilidad.