México recibió el impacto del huracán Erick este jueves 19 de junio, cuando el fenómeno atmosférico tocó tierra como categoría 3 en la escala Saffir-Simpson en las costas de Oaxaca, convirtiéndose en el primero de la temporada de ciclones 2025.
En los últimos años, nuestro país ha sufrido el impacto y los efectos de huracanes de grandes magnitudes, como fue el caso del huracán Otis en 2023, que destrozó por completo el puerto de Acapulco, Guerrero, el cual sigue en reconstrucción en la actualidad.
Pero esto no es casualidad, pues desde 1977 la temperatura en México ha aumentado 1,7 grados, pero casi el 30% de este se ha producido a partir de 2017, lo que representa un cambio a gran escala en tan solo unos años.
Francisco Estrada Porrúa, titular del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que el país se calienta más rápido que el promedio del planeta, un fenómeno que se ha acelerado aún más en las últimas décadas.
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El Doctor Estrada compartió sus conclusiones y proyecciones en una entrevista exclusiva con AFP, donde explicó el impacto y las consecuencias de que México se esté calentando a un ritmo sin precedentes y más rápido que ningún otro país en el planeta.
“La probabilidad de ocurrencia de eventos extremos de precipitación y temperatura en algunas regiones del país se ha multiplicado por tres y cinco veces, respectivamente”, detalló el coordinador del PINCC.
“Nos estamos calentando bastante más rápido que el promedio global. La tasa de calentamiento a nivel global es de 2 grados por siglo, y en México tenemos alrededor de 3,2 grados por siglo. Tenemos regiones en México, como el norte, donde hay tasas de calentamiento de 6 grados por siglo. Tres veces más que el promedio global”, agregó el economista.
Estrada Porrúa también profundizó sobre la probabilidad de que ocurran eventos extremos de precipitación y temperatura en distintas regiones del país, estas han aumentado hasta cinco veces más. El experto ejemplifica este fenómeno con Otis en 2023, que pasó de tormenta tropical a huracán categoría 5 en solo 12 horas.
“Los efectos del cambio climático antropogénico sobre los huracanes y tormentas tropicales son ya tan notables que estos son detectables no solo en aspectos físicos, sino en las pérdidas económicas asociadas”.
“Además del cambio climático global, que es generado por las emisiones globales de gases de efecto invernadero, las grandes ciudades tienen un calentamiento local adicional causado por la urbanización”, puntualizó.
El Doctor en Economía por la Universidad de Ámsterdam explicó que cuando se urbaniza un lugar que antes era un paisaje natural, cambia el balance energético, lo que provoca que aumente la temperatura, las precipitaciones, los vientos, que cambie el clima por completo.
Estas alteraciones climáticas seguirán cambiando por completo la vida como la conocemos hasta ahora, pues la temperatura seguirá escalando, por lo que en algunos años las personas no podrán estar en sus casas sin tener aire acondicionado, algo que impactará en la salud y productividad general.
“Alrededor de 27 millones de personas dependen de alguna manera del cultivo de maíz. Estamos viendo ya pérdidas en rendimientos de entre 5% y 20% en algunos estados del país. Para finales de siglo hay lugares donde podemos perder hasta el 80% de esos rendimientos”.
“El cambio climático va a reducir la capacidad de producir alimentos en nuestro país y, si no nos preparamos, esto puede tener implicaciones importantes en otros aspectos como la inflación, la seguridad alimentaria, la inestabilidad social y la migración”, concluyó Estrada Porrúa.
