La Cámara de Diputados arrancó este miércoles la discusión del paquete de reformas en materia de seguridad, investigación e inteligencia, con un dictamen de 484 páginas que plantea, entre otros aspectos, otorgar a las instituciones del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia acceso irrestricto a las bases de datos personales, biométricos, telefónicos, financieros y de salud, tanto públicas como privadas.
Desde el inicio del debate, la oposición calificó el proyecto como una amenaza a la privacidad y un paso hacia el espionaje institucionalizado.
El coordinador del PRI, Rubén Moreira, lo definió como un "Big Brother orwelliano y goebbeliano" que permitiría al gobierno rastrear en tiempo real la ubicación de cualquier persona a través de sus dispositivos móviles.
“Se lleva al extremo el Estado espía, se elimina la colaboración con los estados y lo van a votar a sabiendas de que hoy ya no hay acciones de inconstitucionalidad ni amparos, porque se han apropiado del Poder Judicial”, acusó Moreira.
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Por su parte, la diputada de Movimiento Ciudadano, Claudia Ruiz Massieu, reconoció algunas modificaciones “en el sentido correcto”, como la eliminación del registro obligatorio de usuarios de líneas telefónicas.
Sin embargo, advirtió que la Agencia de Transformación Digital mantendría la concentración de información, lo que genera desconfianza.
Desde el PAN, el legislador César Damián anunció que su bancada votará a favor de las reformas al Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero se opondrá a la Ley del Sistema de Investigación e Inteligencia.
“Fortalecen el Sistema de Seguridad, pero también legalizan el espionaje del celular, la computadora y toda la información de los ciudadanos”, señaló.
Los diputados del PAN advirtieron que su voto de confianza en materia de seguridad no representa un “cheque en blanco” al gobierno y que estarán atentos a los resultados.
La discusión de las reformas se da en un contexto de fuerte polarización, mientras el oficialismo defiende los cambios como necesarios para combatir la inseguridad, la oposición teme la consolidación de un esquema de vigilancia masiva sin los debidos controles judiciales.
IO
