
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció este jueves que “varios ciudadanos colombianos” fueron detenidos en el operativo donde un artefacto explosivo causó la muerte de elementos de la Guardia Nacional en los límites de Michoacán y Jalisco.
La mandataria reaccionó así a las declaraciones de su homólogo sudamericano, Gustavo Petro, quien reveló que exmilitares colombianos han sido reclutados como mercenarios por cárteles mexicanos.
“No es la primera vez que se detiene a personas de esa nacionalidad. Cuando fui jefa de Gobierno ya había registros. Por eso planteamos a Petro instalar un grupo de alto nivel en seguridad; Cancillería y Defensa de ambos países ya celebraron reuniones preliminares”, explicó Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.
La presidenta detalló que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informará el martes sobre el avance de las investigaciones.

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Adelantó, sin embargo, que las pesquisas apuntan a que los colombianos arrestados prestaban apoyo táctico en la manipulación de explosivos para el cártel responsable del “narcomina” que mató a los agentes federales.
Cooperación binacional en ciernes
- Mesa México-Colombia: incluirá a la SSPC, la Fiscalía General de la República, la Policía Nacional colombiana y los ministerios de Defensa de ambos países.
- Intercambio de inteligencia: se enfocará en rutas de reclutamiento, financiamiento y traslado de exmilitares hacia México.
- Capacitación conjunta: unidades antiexplosivos mexicanas recibirán asesoría sobre técnicas de desactivación empleadas en conflictos internos colombianos.
Sheinbaum subrayó que el esquema replicará la coordinación que ya existe con Estados Unidos para combatir el tráfico de fentanilo y armas.
“Así como tenemos mecanismos fronterizos con Washington, debemos consolidar un frente sur-sur con Bogotá para cerrar el paso a cualquier actividad criminal transnacional”, sostuvo.
El antecedente de Michoacán
El pasado 28 de mayo, una trampa explosiva improvisada en un camino rural de Buenavista, Michoacán, provocó la muerte de ocho guardias nacionales.
En la redada posterior fueron capturadas 17 personas—11 de ellas colombianas—y se aseguraron detonadores, C-4 y teléfonos satelitales. La Fiscalía investiga si el grupo es responsable de otros ataques con minas terrestres en la región de Tierra Caliente.
Cuestionada sobre si puede confirmarse la presencia generalizada de mercenarios extranjeros en cárteles mexicanos, la presidenta respondió: “Hay detenciones, hay indicios, pero cada caso requiere pruebas sólidas. De momento solo podemos hablar de los arrestos concretos que ya judicializa la FGR”.
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