Familiares directos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, entre ellos su exesposa Griselda López y una de sus hijas, se entregaron al Buró Federal de Investigaciones (FBI) el pasado viernes 9 de mayo en el puente internacional de San Isidro, según reveló el periodista Luis Chaparro en una investigación publicada por Pie de Nota.
En el grupo también figuraban varios sobrinos, un nieto identificado como Archivaldo, y un yerno del narcotraficante, quienes arribaron desde Culiacán y cruzaron con al menos 70 mil dólares en efectivo y varias maletas de marca.
Agentes del FBI los esperaban del lado estadounidense y, según el reporte, el operativo incluyó incluso la presencia de un francotirador para garantizar la seguridad del traslado.
La entrega voluntaria de los familiares estaría relacionada con una supuesta negociación entre el gobierno de Estados Unidos y Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, quien podría modificar su declaración de culpabilidad en una audiencia programada para el 6 de junio.
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Ante estos hechos, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que el Departamento de Justicia de Estados Unidos está obligado a informar a la Fiscalía General de la República (FGR) sobre cualquier avance en el caso, dado que Ovidio fue extraditado por México en 2023.
“Pregunté hoy en la mañana porque vi la nota. No hay más información oficial que la que ha salido en medios. Pero la Fiscalía ya está solicitando datos formales. El Departamento de Justicia tiene que informar a la FGR de manera permanente”, aseguró Sheinbaum durante su conferencia.
El ingreso de los familiares de “El Chapo” a Estados Unidos representa un giro inesperado en la trama judicial del Cártel de Sinaloa, y plantea nuevas interrogantes sobre los acuerdos y colaboraciones en curso entre las autoridades de ambos países.
IO
