
En un recorrido realizado por Por Esto!, se llevó a cabo una exploración de la zona para observar de cerca el trabajo de las personas que se dedican a ser conductores de bicitaxis. Durante esta actividad, tuvimos la oportunidad de entrevistar al señor Luis, quien ha estado comprometido con este humilde oficio durante los últimos siete años. Su experiencia refleja no solo los desafíos diarios que enfrenta como conductor, sino también la importancia de este medio de transporte en la comunidad local.
Luis destacó que ser conductor de bicitaxi es una forma de distracción, incluido el deporte, aunque esto a menudo implique no comer e incluso no tomar agua, ya que dedica prácticamente todo el día a este oficio, trabajando desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche. Según él, los días en los que más trabajo tienen son los fines de semana y durante los días de quincena, momentos en los que aprovechan para generar mayores ingresos.

Luis comentó que sus ingresos dependen de las vueltas que realiza a lo largo del día. Sin embargo, una de las complicaciones más significativas de ser conductor de bicitaxi es la falta de seguro. Esto significa que, en caso de un accidente, no cuentan con ninguna protección. Además, si llegaran a chocar con otros vehículos, esto podría tener un impacto económico considerable en su situación financiera.

El bicitaxi en Cancún tiene sus raíces en la popularización de este medio de transporte en México durante la década de 1990. Aunque los bicitaxis, también conocidos como ciclotaxis o pedicabs, comenzaron a ofrecer servicio en el centro histórico de la Ciudad de México desde principios de esa década, su llegada a Cancún representó una alternativa de transporte accesible y ecológica para los residentes y turistas.