Aseguran quintanarroenses que la delincuencia va tres pasos adelante de la policía en general y, en cuanto a los robos, indicaron que, según su percepción, la inseguridad es a todas horas y en cualquier parte, ya no sólo por las noches o en zonas específicas, sin embargo, reconocieron que, en la mayoría de los casos, prefieren no denunciar.
“A mi hijo lo asaltaron la semana pasada cerca de El Crucero, gracias a Dios no llevaba nada de valor, pero se siente mucha impotencia porque ya no puedes caminar tranquilamente por ningún lado, y fue de día, cada vez estamos peor y ni un policía cerca había”, indicó la señora Isabel.
Otros ciudadanos coincidieron en que lo que más les preocupa en la actualidad, es que ya sea en un comercio o en la calle, los asaltantes están armados y, en algunos casos, hasta los lesionan si no traen suficiente dinero. Apenas la semana pasada un hombre fue baleado en el fraccionamiento Paraíso Maya, en el Región 107 de Cancún, por resistirse a un asalto.
“Ya no se puede estar tranquilo, es en Cancún, en Playa del Carmen, en todo Quintana Roo y en todo el país, el problema de la inseguridad se ha disparado por todos lados, a todas horas, algunos conocidos incluso me han comentado la posibilidad de comprar un arma de fuego para defenderse en algún caso extremo, porque no confían en la policía y tampoco en otras autoridades, por eso creo que mucha gente ni siquiera denuncia, es pérdida de tiempo”, indicó Adolfo, quien se desempeña como mesero.
En Quintana Roo, cada día hay un promedio de 32 denuncias por robo en todas sus modalidades, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que, desde luego, no incluye la “cifra negra”, porque muchas personas no confían en las autoridades encargadas de procurar justicia.
Recientemente PorEsto! publicó cómo muchos cancunenses han decidido poner en venta sus propiedades y cambiar de residencia, por los elevados índices de inseguridad que hay, principalmente en Cancún, lo que coloca a la ciudad en los primeros sitios donde la gente tiene una percepción de inseguridad mayor, con más del 73 por ciento.
Además, la lenta respuesta policiaca para atender y resolver el problema de la inseguridad, ha provocado un evidente hartazgo ciudadano y, en muchos estados, la gente ha decidido aplicar la Ley por su propia mano y no quedarse de brazos cruzados si la delincuencia quiere hacer de las suyas.
