
Una zona de baja presión se formó al sureste de las costas de Quintana Roo, lo que ha encendido la alerta preventiva entre autoridades estatales y municipales debido a que este fenómeno podría ocasionar lluvias importantes sobre diversos puntos del territorio. Según los reportes meteorológicos, el sistema se localiza a más de mil kilómetros de Cancún y se desplaza lentamente hacia el oeste-noroeste.
Aunque por ahora mantiene un 20 por ciento de probabilidad de evolucionar a ciclón tropical en las próximas 48 horas, su presencia ya genera inestabilidad atmosférica que favorecerá lluvias de diversa intensidad en la zona norte y sur del estado. Las bandas nubosas asociadas podrían provocar aguaceros intermitentes, acompañados de rachas de viento, sobre todo en áreas costeras.
Las autoridades de Protección Civil de Quintana Roo han solicitado a la población mantenerse informada y tomar precauciones, principalmente en localidades propensas a encharcamientos y cortes de energía. Se prevé que las precipitaciones comiencen a intensificarse a partir del fin de semana, conforme el sistema se aproxime al mar Caribe occidental.
Los pronósticos indican que este fenómeno, aunque todavía está lejos de las costas, tiene potencial para organizarse de manera gradual y fortalecer la entrada de humedad hacia la Península de Yucatán. Esto podría derivar en lluvias puntuales fuertes, particularmente en municipios como Othón P. Blanco, Bacalar, Tulum y Felipe Carrillo Puerto.
Capitanía de Puerto mantiene vigilancia sobre las condiciones marítimas, ya que se esperan oleajes elevados y corrientes de arrastre que podrían afectar la navegación de embarcaciones menores y actividades turísticas. Hasta el momento, no se han emitido restricciones, pero se recomienda precaución.

La Coordinación Estatal de Protección Civil recordó que la temporada de ciclones inició oficialmente el 1 de junio y se prolongará hasta noviembre, con una proyección de entre 17 y 25 sistemas con nombre, lo que convierte a esta temporada en una de las más activas de los últimos años.
Mientras tanto, se insiste en la importancia de seguir los reportes oficiales y evitar difundir rumores. Las autoridades continuarán monitoreando la evolución de este sistema y emitirán comunicados en caso de cambios significativos en su trayectoria o intensidad.