En lo que va del año, 368 niños y adolescentes fueron resguardados -por violencia intrafamiliar- en la Casa de Asistencia Temporal (CAT) del DIF Benito Juárez, informo Marisol Sendo Rodríguez, directora general del organismo.
La funcionaria destacó que se brindaron 7 mil 102 servicios integrales, entre atención médica, psicológica y jurídica.
De acuerdo a cifras de autoridades de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia en Quintana Roo, en lo que va del año, en Benito Juárez, las estadísticas de violencia intrafamiliar muestran aumentos reportados de hasta 400% en un mes.
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“De 10 reportes diarios, en ocasiones sube a 50 en un solo mes”, señaló James Tobin, responsable del proyecto.
Dijo que los fraccionamientos Villas Otoch, en Cancún, y Villas del Sol, en Playa del Carmen, acaparan la mayor parte de los reportes a nivel estatal, la mayoría registrados durante las noches y fines de semana.
Estos delitos concentran el 95 por ciento de las llamadas generadas al call center de la citada mesa, registrando un aumento significativo.
Para ciudadanos y colectivos como “Infancias Seguras”, la cifra de personas y menores atendidos por el DIF municipal, lejos de ser alentadora, abre una pregunta incómoda: “¿estamos ante una crisis contenida o apenas frente a la punta del iceberg?”.
Detrás de los informes de cierre de año y los balances institucionales, la violencia intrafamiliar en Cancún tiene rostro, nombre y edad, señaló María Fernanda Álvarez Ruiz, integrante del colectivo.
“Mi hija llegó golpeada y con miedo de hablar”, relató Laura Méndez Herrera, vecina de la Región 95, quien denunció a su cuñado por violencia familiar.
“Si no fuera por una maestra que dio aviso, seguiría ahí. ¿Cuántos niños más no llegan al DIF porque nadie se atreve a denunciar?”, cuestionó.
De acuerdo con datos de autoridades del DIF municipal, el sistema cerró el año con más de dos millones de servicios otorgados a más de 39 mil niños, adolescentes y familias en situación prioritaria; sin embargo, activistas señalaron que la magnitud del problema crece más rápido que la infraestructura.
Álvarez Ruiz advirtió que el resguardo de 368 menores es alarmante, pero también engañoso.
“Son los casos que lograron salir a la luz; la violencia intrafamiliar sigue siendo un delito que se normaliza, se oculta y se resuelve puertas adentro”, afirmó.
Autoridades del DIF, encabezado por Marisol Sendo Rodríguez, defendieron el alcance institucional: pláticas preventivas, recorridos para detectar trabajo infantil, programas alimentarios, atención psicológica y jurídica y acciones de prevención que alcanzaron a miles de personas.
Recordaron que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes reportó 14 mil 14 atenciones, mientras que el CAT proporcionó 168 mil 80 raciones rode alimento y realizó más de 5 mil actividades.
El Centro de Asistencia Social para Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes (CASNNAM ) brindó alojamiento a 52 menores y cuatro acompañantes a los cuales se les brindó 3 mil 53 atenciones integrales, 8 mil 749 raciones alimenticias y 816 actividades, refirió la funcionaria del DIF.
No obstante, profesionistas en trabajo social y psicología coincidieron en que la demanda supera la capacidad instalada.
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“No se trata sólo de cuántos servicios se dan, sino de cuántos casos graves no llegan nunca”, explica el psicólogo Héctor Ramírez Salgado, quien ha acompañado procesos de restitución familiar.
“El personal es insuficiente, hay rotación constante y el desgaste emocional es enorme”, insistió.
Rogelio Canché Poot, habitante de la Región 247, externó que las patrullas y los policías llegan tarde o no llegan cuando se reportan agresiones.
“Aquí todos sabemos dónde hay golpes y gritos, pero la gente ya no confía en reportar”, dijo.