
Al menos 15 intervenciones diarias realizan los guardavidas asignados a cada una de las torres colocadas a lo largo y ancho de las playas de la zona hotelera. Acciones oportunas que evitan que las personas terminen siendo trasladadas a un hospital o pierdan la vida, por el oleaje.
Las fuertes ráfagas de viento han ocasionado durante los últimos días olas diferentes a las habituales en las playas, lo que genera corrientes de agua más agresivas, por lo que se mantienen las banderas rojas a lo largo de la costa, confirmó uno de los elementos consultados en Playa Marlín.
Aseguraron que este fenómeno incrementa más el riesgo de ahogamiento, por lo que mantienen un constante monitoreo de los bañistas, con la finalidad de poder mantener la seguridad, pero han tenido rechazo a sus recomendaciones, por lo que tienen que estar ingresando al agua constantemente, antes de que los nadadores se alejen de la orilla y evitar que terminen ahogados.
Al día, intervienen en al menos 15 eventos en los que ciudadanos ingresan al mar, a pesar de las recomendaciones dadas; los guardavidas tienen que meterse para hacer que retornen con o sin apoyo. Además, en muchos casos terminan siendo atendidos ya que, aunque no ameritan el trasladado a un hospital, las personas presentan calambres o desgarres en los músculos, por el esfuerzo realizado, como sucedió en Playa Delfines durante un recorrido realizado.

Se cuestionó a los elementos sobre los nuevos videos que circulan en las redes donde los turistas muestran la presencia de un tiburón, a escasos metros de la orilla, a lo que respondieron: “Es normal que sucedan avistamientos, al final, nosotros estamos invadiendo su ecosistema, por tal motivo es que mantenemos una vigilancia extrema para poder implementar de manera coordinada los protocolos correspondientes y salvaguardar la integridad de los turistas”.
Entre las recomendaciones dadas por los rescatistas destacaron nadar en horarios donde se mantenga la vigilancia de los cuerpos de emergencia, no ingresar al mar con heridas expuestas, además de respetar la fauna marina, no provocarla ni alimentarla.