La comunidad de estudiantes del Centro Regional de Educación Normal (CREN) “Javier Rojo Gómez” acordó mantener el paro que iniciaron el 28 de marzo pasado. El próximo lunes sostendrán una nueva reunión con autoridades educativas del estado para revisar el inicio de los compromisos planteados ayer en una prolongada junta de más de tres horas.
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Tras el encuentro con autoridades de la Secretaría de Educación de Quintana Roo, presidida por el subsecretario de Educación Media y Superior, Luis Felipe Martín Pérez, los alumnos, representados por Benjamín Corona Sánchez, fijaron su postura. Solicitan desde la matriculación, conclusión de obras en baños y aulas, autonomía del plantel de Bacalar, así como la entrega de títulos profesionales a egresados.
Martín Pérez les ofreció cuatro puntos: entrega de títulos a exalumnos de generaciones anteriores, matriculación de los alumnos en curso, infraestructura (baños, energía eléctrica, domos), e independencia administrativa de CREN Bacalar. A cambio, pidió que se levante el paro iniciado en marzo.
La reunión inició a las 10:00 horas, a puertas cerradas, con alumnos del comité estudiantil y padres de familia, donde se presentó un cronograma de acciones. Posteriormente, continuó en la explanada del plantel, bajo el sol, donde tras escuchar las promesas y excusas, los alumnos decidieron mantener el paro.
Los estudiantes aseguran que las promesas no garantizan soluciones concretas ni acciones tangibles.
El Subsecretario anunció la posible creación de la Normal de Cancún, lo que implicaría su desvinculación de Bacalar. También prometió entregar los títulos atrasados antes de junio y formalizar la matrícula de primer ingreso.
“Estamos dando pasos firmes para que la Normal de Cancún tenga identidad propia y autonomía administrativa”, dijo Martín Pérez.
También anunció mejoras en la infraestructura y la inclusión del plantel en el programa municipal de domos escolares. Sin embargo, los estudiantes consideran que las promesas son insuficientes.
“No hay nada firmado, solo palabras. No levantaremos el paro hasta que veamos acciones concretas y plazos cumplidos”, afirmó una vocera del movimiento.
Exigen garantías documentadas y fechas claras para que las medidas no queden en declaraciones sin seguimiento, como ha ocurrido en los últimos dos años.
Desde marzo, más de 600 estudiantes suspendieron actividades para exigir mejores condiciones educativas, una infraestructura adecuada y gestión independiente para agilizar los trámites académicos.
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“La vinculación con Bacalar nos ha retrasado en procesos clave como la entrega de títulos y certificados. No aceptaremos más demoras”, expresó otro miembro del comité.
A pesar de la disposición al diálogo de la SEQ, el movimiento estudiantil reiteró que el paro continuará hasta que las autoridades formalicen los compromisos y se inicie su cumplimiento.
JGH
