
De poco más de 22 mil 700 funcionarios que se necesitan para ser funcionarios de casilla en las elecciones del domingo 1 de junio, cerca de 28 por ciento han renunciado.
El vocal de capacitación del INE, Raúl Godínez, dijo que se llamará a los ciudadanos suplentes insaculados, ya que a menos de un mes de que se realicen las elecciones extraordinarias del Poder Judicial de la Federación, el panorama en Quintana Roo presenta señales de preocupación.

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De los 22 mil 782 ciudadanos seleccionados para fungir como funcionarios de casilla, cerca del 28% han renunciado a su nombramiento, una cifra que, si bien no es alarmante para el Instituto Nacional Electoral (INE), sí refleja el desinterés creciente de la ciudadanía por involucrarse en el proceso democrático.
El vocal de capacitación del INE, Raúl Godínez, explicó que esta tasa de renuncias no representa un contratiempo, ya que existe una reserva de ciudadanos suplentes previamente insaculados que serán llamados para cubrir los espacios vacantes.
No obstante, el dato no deja de ser un reflejo de la apatía cívica que permea en el estado. “Estamos un poco debajo de la media nacional, no tenemos una alta renuncia, pero sí hay un porcentaje que se debe atender”, declaró.
Más de 193 mil 800 ciudadanos fueron sorteados para formar parte del proceso electoral, de los que se contactó a quienes tienen apellidos que comienzan con la letra “J”, como lo marca la insaculación.

Para lograr esta labor, más de 330 capacitadores recorrieron la entidad entre el 9 de febrero y el 31 de marzo, entregando notificaciones y realizando las primeras etapas de entrenamiento.
A pesar del esfuerzo institucional, el proceso enfrenta un obstáculo adicional: la complejidad de la elección. A diferencia de otros comicios, esta jornada implementará un sistema de votación distinto, lo cual ha generado confusión entre los votantes.
El vocal ejecutivo de la Junta Local del INE, Sergio Bernal Rojas, dijo que este cambio ha obligado a redoblar esfuerzos para informar a la población. En respuesta, se habilitó la plataforma “Conóceles, Practica y Ubica” (CPU), diseñada para orientar al electorado sobre las boletas, los candidatos y la ubicación de casillas.
“No sabemos cuántos participarán, pero estamos preparados para atender a la totalidad de la lista nominal”, afirmó Bernal Rojas. Aun así, el antecedente inmediato no es alentador. En ejercicios como la Revocación de Mandato, apenas se alcanzó un 17.7% de participación. Hoy, las condiciones no parecen muy distintas.
El INE insiste en que está listo para garantizar un proceso ordenado, pero la realidad evidencia una desconexión creciente entre instituciones y ciudadanía. Las renuncias de funcionarios, la falta de interés y la confusión sobre el nuevo sistema de votación son síntomas de un reto mayor: reconstruir la confianza y participación ciudadana.
El 1 de junio se medirá el pulso de una democracia que enfrenta el desafío de volver a involucrar a quienes, cada vez más, optan por mirar desde la barrera.