Quintana Roo / Cancún

Alrededor de 13 familias cancunenses denuncian a empresa financiera por presunto fraude

Al menos unas 13 familias fueron timadas por ACADYA, con un monto de hasta 35 mil pesos.
Afectados dijeron que asesores les solicitaron dinero, como enganche de un vehículo; sin embargo, luego no respondieron, por lo que acudieron ante autoridades / Bryan Abarca

Un total de 13 familias fueron presuntamente defraudadas por la financiera ACADYA, ubicada en Plaza Chilan Balam, luego de entregar entre 15 mil y 35 mil pesos como enganche para la compra de un automóvil, sin que se concretara la adquisición ni se les devolviera el dinero.

Las víctimas, quienes decidieron alzar la voz, interpusieron una denuncia colectiva ante la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría Federal del Consumidor, por el presunto delito de fraude. Afirmaron que la empresa incumplió los contratos y se negó a reintegrar los pagos, pese a múltiples solicitudes.

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Posteriormente, se manifestaron a las afueras de la financiera, ubicada entre la calle Chilan Balam y la avenida Andrés Quintana Roo, donde se generó un momento de tensión. Personal del negocio, señalaron los afectados, se tornó agresivo e incluso los increpó verbalmente.

“Llegamos con la idea de comprar un vehículo, dimos un enganche de 15 mil pesos, y ahora exigimos nuestro dinero. Pero todo se volvió tenso, nos enfrentaron y agredieron. Llamamos a la policía, pero al llegar nos dieron la espalda y se pusieron del lado de los estafadores. Tuvimos que retirarnos o nos detenían. Otros pagaron hasta 35 mil pesos. Exigimos justicia”, relató una de las afectadas.

Señalaron que la empresa incumplió diversos contratos con ellos y se negó a reintegrar el capital / Bryan Abarca

Inicialmente acudieron a la Profeco, donde se les indicó que el procedimiento no podía avanzar de forma individual, por lo que reunieron los contratos y formalizaron una denuncia ante la Fiscalía, la cual quedó asentada en la carpeta de investigación FGE/QROO/BJ/06/10980/2025.

Los afectados denunciaron además la falta de atención por parte de la financiera, que cerró sus puertas con candado tras el conflicto. Tampoco respondieron a las llamadas telefónicas realizadas para conocer su versión.

Las víctimas solicitaron apoyo institucional para recuperar su dinero y evitar que más personas caigan en lo que califican como un esquema de fraude.