Dos masculinos con presuntos síntomas de esquizofrenia, demencia y psicosis mantienen intranquilos a padres de familia y jóvenes habitantes de Laguna Guerreo. Octaviano, como es conocido uno de los individuos, ha sido señalado por presuntos actos de vandalismo y robo en domicilios aledaños.
Los residentes destacaron que la falta de recursos económicos y la desatención de las autoridades han sido uno de los factores que han perpetuado el ciclo de abandono hacia ambos masculinos.
Así pues, la señora Clementina Durán, habitante de la comunidad desde hace más de 10 años, reveló que el joven Octaviano desarrolló severos problemas psiquiátricos, derivado del consumo de sustancias ilícitas y alcohol durante su adolescencia.
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El joven habría comenzado a experimentar alucinaciones y voces en la cabeza que lo llevaron a agredir físicamente a sus padres, por lo que personal del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG), intentó anexarlo en un centro psiquiátrico, no obstante, este se escondió una semana en el monte con el fin de evitar el hecho.
De acuerdo con la declaración de los pobladores, durante su brote de psicosis y demencia, el agraviado cometía actos de delincuencia, de modo que ingresaba a las casas aledañas con la intención de robar electrodomésticos y artículos rápidos que podía vender rápido con el fin de comprar sustancias indebidas.
No obstante, Martina Domínguez, ama de casa, desmintió el hecho. La pobladora señaló que el joven habría sido víctima de brujería, no obstante, dicha versión nunca ha sido confirmada.
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La constante agresividad de Octaviano forzó a sus familiares a aislarlo en su domicilio, donde solo recibe atención por parte su madre, quien ya se encuentra en una edad muy avanzada.
Por otra parte, un individuo de aproximadamente 30 años de edad, apodado El Amigo, también fue mencionado por los pobladores.
El amigo habría sido un niño cuando llegó en la década de los 90’s a Laguna Guerrero con el fin de protegerse de la Guerra Civil de Guatemala.
Al provenir de una familia de escasos recursos, el amigo creció en un seno familiar en el que no tuvo el privilegio de acceder a la atención psicológica, lo que gradualmente repercutió en un estilo de vida llena de carencias y abandono por parte de sus propios familiares.
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Los pobladores señalaron que El Amigo fue apodado de ese modo por su actitud inofensiva, aunque suele ser “maldoso” con los niños, pese a que ello no representa un peligro para los infantes.
En ese aspecto, la señora Martina señaló que previamente se había dado a conocer el tema al Ayuntamiento Municipal, especialmente en el caso de Octaviano, no obstante, hasta el momento ambos afectados solo han recibido indiferencia por parte de las autoridades.
Demás pobladores destacaron que merecen una vida digna y con atención especial por su condición de salud. Puntualizaron que, hasta el momento, continúan en desamparo y con necesidad de ser atendidos.
Yo los ayudaría si pudiera, porque me gustaría que hagan lo mismo conmigo si fuera mi caso, subrayó una ama de casa.