Un total de 100 niños y 200 pacientes del Hospital General de Chetumal, aproximadamente, se quedaron sin energía eléctrica, luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizara cambios en las líneas de suministro ubicadas en la avenida Insurgentes, sin emitir un aviso previo.
De ese modo, tanto los pacientes del nosocomio como los niños que acuden a las instalaciones del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) vieron interrumpidas sus actividades a causa de la falta de energía eléctrica.
De acuerdo con la información de los pacientes y personal médico, el incidente sucedió cerca de las 09:00 horas, cuando de pronto se cortó el suministro de energía eléctrica en el interior del nosocomio. Ante esto, de manera inmediata pusieron a disposición el funcionamiento de una planta de energía, la cual mantienen en casos de emergencia.
Pese a que el dispositivo dio suministró de energía eléctrica a ciertas áreas del hospital, entre las que se encuentran pacientes con la necesidad de respiradores eléctricos, no restauró el servicio de luz en otras como los pasillos, consultorios, farmacia y oficinas, donde el ambiente era sofocante debido a la actual ola de calor.
Asimismo, se dio a conocer que las condiciones climatológicas afectaron la estancia de los niños que acuden a las instalaciones del CENDI, por lo que sus actividades recreativas y de cuidado se pusieron en pausa durante al menos tres horas.
Ante dicho evento, tanto el personal médico como los pacientes expresaron su disgusto ante la irresponsabilidad por parte de la Comisión Federal de Electricidad, que acostumbra a anunciar con tiempo los cortes del suministro de energía eléctrica derivado de las reparaciones, en esta ocasión no emitió ningún aviso, de manera que la mayor parte de las personas se mostraron consternadas ante los apagones.
“La luz se fue como siete veces, iba y venía, en total fueron como tres horas sin luz. Pues a nosotros no nos anunciaron nada, ya después nos dijeron que aquí por la avenida Insurgentes, a lado del CENDI, estaban haciendo reparaciones, pero pues debieron avisar con tiempo, fue peligroso porque había pacientes conectados a aparatos médicos”, declaró una enfermera.
“En cualquier lado cuando se va la luz pues es un problema, aquí no fue la excepción. Afortunadamente tenemos la planta de energía, pero qué tal si no hubiese sido así, hay que tener más consciencia”, expresó un médico.
Finalmente, pese a que no se registró ningún incidente que provocara una afectación grave, los pacientes y personal médico exhortaron a la CFE a dar aviso con tiempo sobre cualquier reparación o cambio en el cableado eléctrico que pudiese afectar el suministro de energía eléctrica.
