
Luego del ataque armado ocurrido en la colonia 2 de Octubre, las dos personas que resultaron lesionadas permanecen internadas en el Hospital General de Playa del Carmen, bajo observación médica y en condición reportada como “código amarillo”. Se trata de Josué S., de 31 años, y un menor identificado como Alan Johan S., de 12 años, originario de Escárcega, Campeche. Hasta ahora se desconoce el móvil del ataque y no hay reporte oficial de personas detenidas en relación con estos hechos.
De acuerdo con información recabada en el lugar de los hechos, Josué S. se dedica a la carpintería y cuenta con una mueblería en Tulum; el menor es pariente suyo, y en esos momentos se encontraba en el lugar ayudando en unos trabajos del taller.
Josué sufrió una herida de bala en la parte costal izquierda y dos impactos más en el brazo izquierdo. El menor resultó con lesiones por proyectil en el hombro izquierdo y en la espalda, a la altura del omóplato.
El ataque ocurrió la tarde del pasado lunes sobre la avenida 2 de Octubre, entre las calles Aurora Sur y Alfa Sur, en una zona de asentamientos irregulares de Tulum. Vecinos reportaron múltiples detonaciones de arma de fuego, lo que generó la rápida movilización de las corporaciones de seguridad.
La escena fue acordonada por elementos de las policías municipal y estatal, así como de la Secretaría de Marina, quienes aseguraron el área para permitir el trabajo de los peritos. También llegaron paramédicos, quienes brindaron atención prehospitalaria a los lesionados y los trasladaron en “código amarillo”, es decir, en estado delicado, pero con signos vitales estables y posibilidad de evolución favorable si reciben atención médica oportuna.
Luego de del atentado, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo no emitió ningún pronunciamiento público. No hay información sobre si ya se inició una carpeta de investigación, si existen avances en el caso, o si se siguen líneas claras para esclarecer el ataque. Tampoco hay datos oficiales sobre la situación jurídica, ni hipótesis de los agresores, lo que genera incertidumbre entre los habitantes de la zona.
La falta de información oficial contrasta con la gravedad del hecho, que no solo dejó a dos personas heridas por arma de fuego, sino que ocurrió a plena luz del día en una zona habitada, exponiendo a otras familias al peligro. Hasta ahora, el caso permanece sin respuestas claras.